Todos sabemos que cuando una gallina pone huevos, su instinto le lleva a sentarse sobre ellos para darles calor y protegerlos hasta que eclosionen. Una vez los pollitos nacen, la madre se asegura de que se coloquen todos juntos para seguir sentándose encima. Esto se debe a que los pequeños aún no tienen la capacidad de mantenerse calientes por sí mismos y necesitan a su madre.
Algunas gallinas no sólo lo hacen por esta razón sino porque también les gusta repartir amor y mostrar lo mucho que les importan sus pollitos. Esto les puede causar confusión y llevarles a querer ejercer la maternidad incluso con animales que no son sus pollitos. ¿No nos crees? Hace poco un granjero se encontró a una de sus gallinas empollando nada más y nada menos que a cuatro crías de gato en su corral.
[the_ad_placement id="social-sharing"]
Imgur / virnovus
Al parecer, la madre dio a luz en el corral seguramente porque se verían cómoda con los nidos de paja y sobre todo estaba a gusto en un lugar calentito. Cuando la gallina encontró a los pequeños decidió compartir su amor y empollarlos como si fueran sus crías.
Imgur / virnovus
Los gatitos no parecían tener problema con esto ya que estaban calientes, pero su madre no opinaba lo mismo ya que la gallina no la dejaba acercarse a ellos.
Imgur / virnovus
Durante tres días la situación fue tensa pero al final la gallina cedió y ahora comparte los deberes de madre con la gata y cuidan juntas a los pequeños.
Imgur / virnovus
Los gatitos no tienen ningún problema en compartir su amor con estas dos peculiares madres que hacen todo lo posible por mantenerlos a salvo; hasta la gata se ha mudado definitivamente al corral.
Imgur / virnovus
Estas historias, aunque sean animales, nos demuestran que existen todo tipo de relaciones y que no hay que juzgar ninguna de ellas por extraño que nos pueda parecer al resto.