Por desgracia, y con demasiada frecuencia, muchas criaturas salvajes se encuentran en situaciones en la que son incapaces de valerse por sí mismas y necesitan nuestra ayuda para salir adelante. Eso es exactamente lo que le ocurrió a este pequeño cachorro de zorro rojo en Yorkshire, que necesitó el cuidado del agradable equipo de personas de la Sociedad Nacional para el Bienestar del Zorro, la cual se encarga de rescatar, tratar y rehabilitar a aquellos animales salvajes que lo necesitan.
La gran mayoría de los zorros que rescata este centro son devueltos a su hábitat natural para que puedan continuar con sus vidas con total normalidad, sin embargo, este pequeño cachorro llamado Pudding tenía otra idea ligeramente diferente en mente.
Sigue leyendo para conocer más acerca de la historia de la pequeña Pudding. [the_ad_placement id="social-sharing"]
Solo con una mirada podemos darnos cuenta de lo dulce y encantadora que es Pudding, un pequeño cachorro de zorro rojo que tuvo que ser rescatada por una asociación a cargo del cuidado de animales salvajes.
Con ese precioso pelaje de color rojizo y esos impresionantes ojazos, es imposible que Pudding no salga favorecida en cualquier fotografía. Además de ser toda una belleza, es tan dulce y cariñosa como nos muestra en las imágenes, algo bastante raro en este tipo de animales que tiende a ser bastante asustadizo.
Rescatada por la Sociedad Nacional de Bienestar del Zorro cuando aún era un cachorro, la organización pensó en mezclarla de inmediato con otra camada para que se integrase y aprendiera de sus iguales. Sin embargo, el destino o la madre naturaleza tenía otros planes para Pudding.
Poco antes de poder presentarles a sus nuevos hermanos, un árbol cayó bloqueando la entrada del recinto, haciendo imposible el esperado acercamiento entre los ejemplares.
Los otros zorros de la camada estaban bien, pero fue necesario bastante tiempo para poder cortar el árbol caído y conseguir acceder al que sería el nuevo hogar de Pudding. Sin embargo, cuando el árbol fue retirado por completo, ya era demasiado tarde.
Pudding se había encariñado con sus cuidadores después de que la alimentaran con sus propias manos mientras buscaban un recinto alternativo donde poder dejarla.
Los cuidadores intentaron integrarla en más de una camada de cachorros, pero simplemente nunca funcionó. Pudding había decidido permanecer para siempre con aquella gente que la ayudó, se sentía una más de aquella "familia" formada por humanos.
Por alguna razón, Pudding era demasiado dócil como para encajar con otros zorros y poder liberarla en un entorno salvaje.
Ante aquella complicada situación, las personas de la sociedad decidieron darle un nuevo trabajo en lugar de forzarla a vivir en un entorno para el que parecía no estar preparada.
Pudding se convirtió en la embajadora oficial de la organización donde residía a tiempo completo.
Desde entonces, la fotogénica criatura aparecía en todos los productos comerciales de la sociedad, por lo que es muy fácil conseguir una taza o una camiseta donde aparece su cara si así lo deseas.
Pudding se hizo famosa por agradecer a sus cuidadores todas sus atenciones moviendo la cola de un lado a otro, tal y como hacen los perros. No cabe duda de que su destino estaba entre las personas.
Por alguna razón, Pudding tenía un comportamiento muy cariñoso y juguetón con las personas de su alrededor, algo muy extraño entre los animales de su especie. Después de todo, los zorros son animales salvajes que no suelen domesticarse como mascotas.
Por desgracia, los zorros no disfrutan de una esperanza de vida demasiado larga y lamentablemente Pudding falleció el año pasado. Sin embargo, antes de dejarnos se divirtió muchísimo y fue muy feliz rodeada de la gente que más amaba, mostrando a todo el mundo lo que hace tan especial a estas increíbles criaturas.
¡Comparte la historia de Pudding con todos tus amigos! Fuente: LittleThings