"No siempre en esta vida puedes conseguir lo que quieres", o eso dice el refrán. Si bien puede ser bastante cierto, esto en realidad no significa que tengas que conformarte con las cosas más fáciles. A veces queremos algo sin importarnos que sea o no realista.

Algo por el estilo es lo que le ocurre a este pequeño perrito salchicha, el cual quería sentarse en el regazo de su dueña en el asiento del coche. Pero cuando ella se lo niega, no puede controlarlo, ¡y es totalmente adorable la forma en la que expresa su desacuerdo!

Este tipo de comportamiento es muy típico en los niños pequeños, que normalmente están acostumbrados a que les cojan en brazos o los sienten sobre el regazo de los mayores, y como puedes comprobar en el vídeo, también les pasa a los cachorros. Es adorable ver cómo de caprichoso puede llegar a ser un perrito que sí o sí tiene que estar en el asiento tumbado sobre su dueña.

El problema de este tipo de rabietas es que los perros, al igual que los bebés, por mucho que se lo digas, no son capaces de entender el por qué de algo, y por más que insistas, solo van a parar de llorar cuando se cansen, ¡pobrecitos!

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