La vida de un perro con alguna discapacidad, al igual que le ocurre a los seres humanos, puede llegar a ser un poco dura. Cuando no se puede correr o jugar con otros cachorros, es difícil hacer amigos y la vida puede ser bastante solitaria.
Aún así, a veces la vida te brinda una oportunidad inesperada y alguien que aparece en tu vida de la nada se convierte en tu mejor amigo con el que compartir grandes momentos.
Eso es lo que le pasó a esta pequeña cachorrita llamada Kolima. Ella nació con un síndrome de inestabilidad, caracterizado por ser una patología que afecta a la columna vertebral y que causa mucho dolor cuando tratan de ponerse de pie y le impide sostenerse sobre sus cuatro patas de forma estable. Tristemente, su madre y hermanos le dieron de lado poco después de nacer.
Por mucho que le encantaría poder jugar con otros cachorros, es simplemente demasiado para ella. Aquí es dónde Paolo, el burro, entra en acción.
Paolo, es muy cariñoso y juguetón, y cuando conoció a Kolima y siendo consciente de su condición, decidió ayudar a la pequeña y jugar con ella. Para ello, la hizo rodar sobre el heno, se pusieron a darse mimos, y sencillamente comportarse de forma muy traviesa.
Mira el vídeo de abajo para ver la relación de estas dos hermosas criaturas, que nos enseñan una gran lección sobre la amistad, ¡que no entiende de especies ni de enfermedades!
¡No olvides compartirlo si te ha gustado! [facebook url=https://www.facebook.com/felicecaputo/videos/10154594765780961/]