Esta preciosa perrita se llama Hollie y va a cumplir 5 años el mes que viene.
Una mañana, paseando por la playa con el padre de Lillidrew, su dueña, Hollie fue atacada brutalmente por otro perro. Hollie iba atada a una correa, pero el dueño del otro perro llevaba a todos sus perros sueltos y no pudo controlarlos.
Su dueña, Lillidrew, adoptó a Hollie poco después de dar a luz a su hija, y las dos han crecido juntas como mejores amigas.
Agradece cada día a su padre su fuerza y su capacidad para salvar a su perrita del ataque de esos perros que estaban entrenados para ser muy agresivos y cazar a cerdos.
Advertimos que la siguiente imagen puede herir tu sensibilidad.
Hollie fue trasladada de urgencias al veterinario. La operaron para reparar el daño muscular y se vio obligada a pasar toda la noche en observación. Hollie estaba muy débil, había perdido mucha sangre y estaba muy asustada.
Tras la cirugía y la posterior recuperación en la clínica veterinaria, Hollie volvió a casa con su dueña Lillidrew y con su hermanita pequeña. Lillidrew está muy contenta por poder tenerla al fin de vuelta en casa sana y salva, pero está totalmente indignada con el comportamiento de ese hombre.
Consiguió que el propietario de los perros que atacaron a Hollie pagase las facturas del veterinario, pero lo hizo de muy mala gana.
Lo que Lillidrew no entiende es cómo puede llevar a esos perros entrenados para atacar sueltos por la playa por donde muchas familias con perros y sus hijos pequeños pasean a diario.
Hay personas que no son conscientes de que los animales, por muy inteligentes que sean, siguen siendo animales, e incluso cuando no están entrenados para atacar, muchas veces se dejan llevar por su instinto salvaje.
Cuando pasees a tu perro debes llevarle siempre atado a una correa para evitar este tipo de problemas.
¡Comparte este artículo con todos tus amigos si tú también te indignas ante estas situaciones! Fuente: Little Things