El 13 de febrero de este año, Sofía, una joven madre soltera de Wareham, Massachusetts, ganó 200€ en la lotería. No lo podía creer, estaba muy emocionada. Al salir de la gasolinera, con el billete de lotería premiado en la mano, Sofía levantó la vista y vio a un hombre sin hogar temblando de frío justo a la salida.
Este hombre llamado Glenn sostenía un letrero en su mano que decía: "Cualquier cosa es de ayuda".
Sofía miró más de cerca a Glenn y se dio cuenta que estaba temblando y llorando, el viento se llevaba los cartones sobre los que estaba sentado. Bajó la ventanilla del coche y le ofreció comprarle una taza de café, él, aunque confuso por no estar acostumbrado a gestos tan amables, aceptó.
Sofía le llevó a tomar un café a Dunkin Donuts y ambos comenzaron a hablar. La joven le preguntó si tenía dónde dormir esa noche, entonces Glenn le confesó que llevaba 3 años viviendo en la calle entre bolsas de basura y cartones.
Sofía comenzó a llamar a diferentes refugios para personas sin hogar, algunos estaban completos y otros estaban demasiado lejos. En ese instante Sofía recordó los 200€ que le habían tocado en la lotería.
"Fue entonces cuando supe por qué gané esos 200€, Dios puso en mi camino a Glenn por una razón, por lo que le llevé a la Rosewood Inn en Wareham y le pagué una estancia de 2 noches."
"Nunca he visto llorar a un hombre adulto; comenzó a rezar y me dijo que era un ángel."
"Al menos así sé que esta noche mi nuevo amigo Glenn dormirá calentito."
Menos de 24 horas después que publicase su historia en Facebook, los amigos de Sofía comenzaron a enviarle alimentos y ropa de abrigo a Glenn. También creó una recaudación de fondos online donde con la que llegaron a recaudar cerca de 20.000€ en tan sólo dos días.
Lo que Sofía tiene claro es que con ese gesto ganó mucho más de lo que podría haber ganado con el billete de lotería, ahora tiene a un amigo de por vida.