Durante el fantástico verano hemos podido disfrutar de largos días de playa, y con el buen tiempo llegaban las ganas de tirarse al agua para refrescarse. No importaba dónde refrescarse, un día de verano no estaba completo si no tenías preparado tu traje de baño.
Una madre está advirtiendo a otros padres que el traje de baño puede arruinar un día verano perfecto, o al menos así fue para esta familia durante sus vacaciones.
Laura había comprado a su hijo Jack un par de bañadores cortos que tenía la típica malla blanca en el interior, pensando que sería perfecta que la usase en la piscina mientras la familia estaba de vacaciones.
Sin embargo, no se esperaba que esta prenda de vestir podría ser la razón de que sus vacaciones se tuvieran que suspender.
Cuando llevó a su hijo a la ducha para lavarlo después de un día en la piscina, se dio cuenta de que los genitales de Jack habían sido estrangulados en un agujero que había dentro de los pantalones, y había empeorado tanto que empezaron a haber dos pequeñas burbujas en la piel que estaban a punto de estallar.
"Lo llevé a la recepción y pedí unas tijeras". Pero ni ella ni el personal del hotel fueron capaces de liberar al niño.
Finalmente, transportaron a Jack a un hospital cercano, donde los médicos fueron capaces de liberarlo. Ahora, Jack está mejor que nunca.
"Jack estaba muy molesto después, pero como cualquier otro niños de cinco años, se recuperó pronto," dijo Laura. "Él sigue hablando de ello ahora, pero ya está bien. Habla de cómo casi perdió sus genitales durante las vacaciones. Ha estado advirtiendo a todos sus amigos porque no quiere que les suceda lo mismo".
