Scott Garside y Emma Newman esperaban con mucha ilusión el nacimiento de su tercer hijo, en este caso una niña a la que habían decidido llamar Charlotte. Cuando llegó el esperado día, Scott y Emma se dirigieron al hospital, pero las cosas no iban a suceder tal y como lo habían planeado.
Su hija Charlotte nació con una enfermedad tan extraña que ni siquiera tenía nombre. Era un extraño caso de enanismo. Cuando los médicos examinaron a la niña, le confirmaron las malas noticias a la pareja.
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Según los doctores, las probabilidades de supervivencia de la pequeña eran muy escasas y probablemente no llegaría ni a su primer cumpleaños. Pesaba apenas medio kilo y medía 25 cm. Pero, a pesar de todo, Charlotte consiguió superar su primer año de vida gracias a sus enormes ganas de vivir.
A su madre, Emma, de 30 años, no le quedaba otra opción que vestir a su hija con ropa de muñecas y comprar pañales diseñados especialmente para ella que eran del tamaño de una tarjeta de crédito.
Charlotte ha pasado por muchas complicaciones de salud debido a que su sistema inmune es muy débil, pero esta campeona jamás se ha rendido. Cumplió su segundo cumpleaños rodeada de su familia y poco a poco se iba acercando el momento de entrar en el colegio.
"Por supuesto, estaba preocupada de que los niños pudiesen hacerle daño sin querer, pero tiene a su tutor para cuidarla y no es tan frágil como pensábamos."
Charlotte creció y se convirtió en una niña alegre y curiosa. Actualmente tiene cinco años y es estudiante de primaria, aunque todavía lleva ropa de bebé y mide poco más de medio metro.
Los maestros la evaluan como si fuese una niña de 3 años, pero sus padres no pueden dejar de sentirse orgullosos de ella y con razón.
"Hay muchas incógnitas, pero Charlotte tiene el don de sorprenderte cuando menos te lo esperas. No pensábamos que viviría tanto tiempo", explicó Emma.
Sin duda, Charlotte es toda una luchadora que quiere vivir pase lo que pase. Ojalá siga sorprendiendo a sus padres, creciéndose y formándose para llegar a ser una gran persona el día de mañana a pesar de su tamaño.