No se trata de pretender ser interesante o intelectual, pero a veces todos pasamos por una crisis de identidad, y no llegamos a aceptar o descubrir quiénes queremos ser de verdad.
Esta iguana sabe de primera mano lo que significa tener una crisis de identidad. Nuestra protagonista no es una iguana ordinaria, sino que es un ejemplar de Isla Caimán. Por eso es tan grande y ... ¿perruna?
Por desgracia, estos preciosos animales están en peligro de extinción, pero estamos seguros de que su dueño sabe muy bien cómo cuidar de ella para contribuir a la repoblación de la isla.
Además, hemos tenido la suerte de ser testigos de su amor, y podemos afirmar que Buddy está en buenas manos. Después de todo, ¿quién más podría convertir a una iguana en un perro? ¡Eso es lo que yo llamo un entrenamiento intenso! Ahora que lo pienso, también me gustaría que otros animales se comportaran como perros...
Cuando el dueño de la iguana la llama al llegar a casa del trabajo, el animal va hacia él corriendo, exactamente como lo haría un perro.
Dicen que un perro es el mejor amigo del hombre, pero este reptil está buscando ponerse en el primer lugar de la lista de mejores amigos del hombre.
Buddy la iguana ha sido entrenada para acudir cuando se le llama, disfrutar de ser acariciada, e incluso llevar un collar cuando la sacan a pasear por el parque.
A continuación puedes ver a Buddy en plena acción, y te puedo asegurar que el siguiente vídeo no te va a defraudar.
¿Qué te ha parecido esta peculiar iguana que se siente un perro? ¡No olvides compartirlo con tus amigos y familiares!