En la naturaleza podemos encontrar todo tipo de misteriosos animales que no son muy comunes de ver. La mayoría no se encuentran fácilmente o simplemente quedan pocos ejemplares en el mundo, como ocurre con esta especie que se traemos hoy, conocida como la foca capuchina.
Esta extraña foca se caracteriza por tener una 'cabeza inflable'. Técnicamente no es la cabeza de la foca lo que se infla sino un trozo de la piel de la parte frontal de la cabeza de las focas.
Cuando este tipo de foca se enfada o empieza a estar molesta por alguna circunstancia, esa membrana se infla como un globo. Esto ocurre muy a menudo cuando dos machos de esta especie compiten por conquistar el corazón de una hembra. Fue el National Geographic el primero en capturar esta increíble suceso en el año 2012.
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Los machos de esta especie de focas pueden llegar a pesar hasta más de 400 kilogramos y tienen una longitud de más de 2 metros y medio. Esto provoca que moverse les resulte difícil y quieran evitar las peleas a toda costa, de ahí que el macho al que más se le hincha la cabeza se queda con la hembra foca.
Esta peculiar cabeza no es la única diferencia de esta especie con el resto de focas, ya que también son capaces de sumergirse casi 1000 metros en las profundidades de aguas heladas y permanecer ahí durante más de una hora.
A pesar de la importancia de esta especie en el reino animal, se ha determinado que en los últimos años la cantidad de focas capuchinas en el mundo ha disminuido tanto que están cerca de desaparecer, desgraciadamente tan sólo quedan unos 650,000 ejemplares.
La Unión Internacional para la Conservación Animal (IUCN) ha clasificado esta especie como vulnerable y está haciendo todo lo posible para evitar su posible extinción.
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Estas focas viven principalmente en la zona más septentrional del Atlántico, es decir muy cerca de las costas de Noruega hasta el Golfo de San Lorenzo en Canadá. Estos animales son cazados por sus pieles, sobre todo los ejemplares jóvenes que tienen un color particular.
Tanto en Noruega como en Rusia se llevan a cabo jornadas de caza durante la primavera que son brutalmente sancionadas por el gobierno.
Hay que hacer todo lo que sea por proteger a esta peculiar especie con su inflable cabeza roja.
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