Morderse las uñas es una práctica muy habitual que mucha gente hace a lo largo de su vida.
Intentas recortarte las uñas con los dientes y llevarte un trocito de piel a la boca para comértelo con toda la suciedad que se acumula en tus manos, pero ¿por qué lo haces?
¿Por qué no podemos dejar de modernos las uñas?
La razón es muy sencilla: es una manía que te ayuda a sentirte más cómodo en ciertas situaciones. Llevarte las manos a la boca puede ayudarte a que te relajes, a calmar los nervios o a reducir los efectos que puede producirte una situación incómoda.
Suele haber una razón principal por la que empiezas a hacerlo inconscientemente, lo malo es que es un gesto que tiende a volverse una rutina. Seguro que alguna vez ni habías notado que lo hacías hasta que alguien te lo ha dicho.
No solo existe esta manía, sino que hay otras personas que prefieren crujirse los dedos o repetir algún patrón. Si solo ocurre de vez en cuando y no es algo demasiado obsesivo, puedes controlarlo y "dejar el vicio".
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Por el contrario, si esta manía va a más, podríamos estar hablando de un TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo). Normalmente suele ser una costumbre que se prolonga en el tiempo y que no llega a más, pero hay que tener cuidado.
También puedes tener pequeñas 'rutinas' que se conviertan en manías y tengas que hacer todos los días para irte tranquilo a dormir, como por ejemplo comprobar que las alarmas estén puestas a horas concretas y no en minutos pares o impares.
Cada uno tiene una manía diferente para intentar reducir el estrés o un estado de nerviosismo que te produce una situación incómoda en la que quieras evitar no saber qué hacer con las manos o en la que quieras desahogarte.
