Andrea Sierra Salazar es una adolescente de tan solo 17 años procedente de Texas, en Estados Unidos. Desde los 13 años había estado realizando trabajos como modelo pero su mundo cambió cuando un día se notó un extraño bulto en su cuello. Su madre le llevó al médico para que le hicieran pruebas y tras un par de ellas los médicos descubrieron dos bultos más, uno en la clavícula y otro en el pecho.
Andrea fue diagnosticada con linfoma de Hodgkin nodular.
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Andrea tuvo que tomarse un descanso del instituto debido al cáncer pero no dejó que su enfermedad le impidiera seguir con su trabajo como modelo. De hecho decidió ser positiva y pensar que ahora que no iba al instituto tenía mucho más tiempo libre para dedicarse a la moda. Todo parecía ir bien hasta que Andrea perdió su pelo y su autoestima se vio muy afectada...
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'Antes de la quimioterapia siempre había sido una persona muy segura' declaró la propia Andrea a la web BuzzFeed ' pero cuando mi pelo comenzó a caerse me miraba en el espejo y notaba que no confiaba en mí misma'.
Andre continuó haciendo trabajos de moda utilizando pelucas pero entonces un fotógrafo, llamado Gerardo Garmendia, sugirió que hicieran una sesión de fotos sin la peluca.
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'La forma en la que estaba lidiando con el cáncer me parecía inspiradora y no tenía vergüenza por compartir sus fotos sin la peluca. Fui feliz al capturar esta etapa de su vida y hacer que tenga algo hermoso para recordar cuando eche la vista atrás dentro de unos años'.
Después de esta sesión de fotos Andrea se sintió de nuevo hermosa sin pelo y sin las pelucas. Asegura que no tenía ninguna razón para avergonzarse de sí misma sino estar orgullosa.
Ahora que se ha convertido en viral, numerosos fotógrafos y maquilladores han publicado fotos con Andrea para compartir su belleza y su fuerza.
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Andrea quiere enseñarles a otros pacientes de cáncer que son hermosos pase lo que pase y cómo este viaje le ha enseñado a quererse a sí misma independientemente de cómo luzca en el exterior.
