Existe un amplio abanico de formas en las que podemos administrar los medicamentos, aunque la mayoría, y sobre todo las que podemos administrarnos nosotros mismos, suelen ser orales.
Dentro el grupo de medicamentos que se administran por vía oral existen muchos formatos, están los comprimidos, las cápsulas, los jarabes, los sobres... Cuando contamos con tantas posibilidades a nuestro alcance es una ventaja, sin embargo, en muchas ocasiones nos entran dudas de qué formato será más efectivo para tratar nuestro problema, o quizás cuál será el menos dañino para nuestro organismo.
¿Qué es mejor los medicamentos en sobres o en comprimidos?
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Lo cierto es que no hay diferencias, realmente conviene elegir uno sobre otro dependiendo de las circunstancias.
Cuando sentimos dolor, siempre será mejor elegir medicamentos en sobres en lugar de las pastillas por el mero hecho de que se disuelven más rápido por lo que su efecto en el organismo es mucho más rápido. Por otra parte, los comprimidos para combatir el dolor suelen ser bastante agresivos con la mucosa gástrica de nuestro estómago.
Aunque cada medicamento tiene unas características propias, podríamos estimar que un medicamento en sobre tarda unos 12 minutos de media en hacer efecto en contraposición de los 30 minutos que tardaría en hacerlo un comprimido.
Otros de los factores que entran en juego a la hora de elegir el formato en el que consumir un medicamento son el gusto y las necesidades del consumidor. Hay a quienes les encantan las pastillas efervescente y hay quien las odia, y lo mismo ocurre con los jarabes. Unos comprimidos por ejemplo pueden tomarse más rápido pero quizás sean molestos de tragar para tratar un dolor de garganta, de ahí que las necesidades de cada persona también decante la balanza hacia un lado u otro.
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Al final del día, cada persona se toma los medicamentos como puede, y es que, aunque no lo creas, existen personas incapaces de tragarse un comprimido. En más de una ocasión he visto como una persona disolvía un comprimido en una cuchara con agua para poder tragarlo, pero ojo, si se trata de cápsulas, no las abras antes de tomarlas ya que están especialmente preparadas para liberar su principio activo en el intestino y no en el estómago. También deberemos prestar especial atención a los comprimidos de liberación prolongada, ya que si los machacamos no cumplirán su cometido correctamente.
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