Hay pocas cosas que sean más irresistibles que encontrarte una espinilla al mirarte en el espejo y no intentar explotarla. Sin embargo, los dermatólogos avisan de que estallar ese grano que tanto nos molesta, además de propiciar nuevos brotes y crear cicatrices permanentes en la piel, también podría acabar con nuestra vida.
Espera... ¡¿cómo?!
Sí, amigos. Existe una zona en nuestro rostro conocida como el triángulo de la muerte, el nombre nos da bastantes pistas, donde resulta especialmente peligroso reventar cualquier espinilla.
Al parecer, debido a la naturaleza especial del flujo sanguíneo que poseemos en la nariz y su área circundante, contenemos conductos que van directamente al cerebro. Por este motivo, existe el riesgo de que una pequeña infección pueda extenderse al cerebro, creando situaciones de extrema gravedad o incluso la muerte.
Esta temible zona está comprendida entre los bordes de la boca y el puente de la nariz. Así que ya sabes, evita esa zona de peligro la próxima vez que te mires en el espejo.
Entonces, ¿puede matarme una espinilla?
Si explotas una espinilla que se encuentra en el triángulo de la muerte, la piel puede infectarse, y esa infección puede penetrar en los vasos sanguíneos.
Si eso sucede, las venas que se extienden por detrás de los receptáculos de los ojos pueden formar un coágulo en un intento de contener la infección, sin embargo, ese coágulo ejercerá una presión sobre el cerebro que puede producir una parálisis e incluso la muerte.
A diferencia de lo que puedas pensar, no se trata de ninguna tontería. De hecho, esta condición se llama trombosis del seno cavernoso y causa la muerte del 30% de las personas que lo sufre.
Por desgracia, explotar espinillas situadas dentro del triángulo de la muerte no es la única afición que nos puede costar la vida ya que nos hace vulnerables a la meningitis bacteriana o los abscesos cerebrales. Como método alternativo para mantener los pelillos a raya y que no asomen por la nariz, opta por recortarlos con tijeras en lugar de arrancarlos.
¡No puedo parar! ¡Seguiré explotado las espinillas aunque me cueste la vida!
Los dermatólogos afirman que aunque tocarte las espinillas del triángulo de la muerte puede causar infecciones bastante problemáticas, es mucho más probable que solo produzcan cicatrices faciales.
Además, para que este tipo de complicaciones pueda acabar con tu vida, la infección tendría que ser importante y tendrías que negarte deliberadamente a recibir algún tratamiento.
Sea como sea, no te pellizques la cara y así evitarás dejar marcas permanentes que te acompañarán el resto de tu vida. ¿Quién dijo que tendríamos en la cara un triángulo más peligroso que el de las Bermudas?
¿Volverás a eliminar a sangre fría cualquier espinilla después de leer esto? ¡Déjanos tu respuesta en los comentarios! ¡Compártelo con todos tus amigos! Fuente: Omgfacts