¿Alguna vez te has preguntado por qué cuando abres un paquete de galletas, a los días estas se reblandecen y, sin embargo, si se trata de un paquete de magdalenas, estas se ponen duras?
El motivo por el que las galletas se ponen blandas y las magdalenas duras
Esta es una pregunta que, más o menos en serio, todos nos hemos cuestionado alguna vez. Y es que ocurre muy a menudo.
Aparentemente, es un fenómeno que parece contradictorio, ya que ambos productos llevan prácticamente los mismos ingredientes, pero hay alguna razón por la que se comportan de forma opuesta.
La humedad
La clave a esta pregunta está en la humedad. Al igual que un helado se derrite y una sopa se enfría, porque ambos tratan de igualarse a la temperatura ambiente; ocurre lo mismo con la humedad en las magdalenas y las galletas. Ambas tienden a igualarse con la humedad del aire.
Algo que está muy relacionado con el tiempo de cocción. En el caso de las magdalenas, el tiempo de cocción, además de la levadura, hace que sean más esponjosas y grandes, por lo que retienen más cantidad de humedad. Sin embargo, en el caso de las galletas son más planas y duras, y solo retienen un 1% de humedad.
Al abrir un paquete y dejar los productos a la intemperie, las magdalenas pierden la humedad que contienen, y cuanto menos humedad tienen, más duras se ponen. Por el contrario, al dejar al aire las galletas, toman toda la humedad del ambiente, lo que provoca que se acaben ablandando.
Así que la clave está en guardarlas y mantenerlas cerradas herméticamente.