¿Has tenido que pasar alguna vez por el mal trago de haber perdido una maleta en un vuelo? Tranquilo no eres el único. Por desgracia, por los aeropuertos de todo el mundo pasan tantísimas maletas al día que es raro el día que no se pierda alguna.
Pero, he de decirte que, si se te perdió cuando viajaste a América, aún te queda una posibilidad de poder recuperar algunas de tus pertenencias más queridas. Tal vez puedas conseguir algún chollo de algún desafortunado.
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El Centro de Equipaje No Reclamado de Scottsboro, Alabama.
Este centro de más de 12.000 metros cuadrados se divide en "objetos perdidos" y en "tienda de segunda mano". Aquí llegan todas y cada una de las maletas que se pierden en América. Una vez que llegan, las revisan todas y ponen lo mejor de cada una en sus estanterías para que quien quiera pueda comprarlos a buen precio. Esta es la manera en la que esa maleta que habías perdido en tu vuelo a Las Vegas pasa a mejor vida.
UNCLAIMED BAGGAGE CENTER
Esta tienda que se sitúa a 45 minutos al este de Huntsville, abrió sus puertas en 1970, cuando Doyle Owens tuvo la idea de comprar unas maletas que no habían sido reclamadas en una estación de autobuses local y luego vendió su contenido. Esta práctica se amplió a las compañías aéreas y, 46 años después, la tienda almacena millones de artículos que los estadounidenses han ido perdiendo en los vuelos.
¿Cómo puede ser que vendan cosas que no les pertenecen?
En primer lugar, debes saber que nadie está robando tus pertenencias. En América es bastante raro que se pierdan los equipajes. Ni siquiera el 1% de las maletas llegan a objetos perdidos y, de las que llegan, aproximadamente un 80 o un 90% de ellas son devueltas en un plazo de 48 horas.
Una vez que una maleta llega a objetos perdidos, las líneas aéreas hacen lo imposible por encontrar a la persona dueña de esa maleta. Si en 90 días no ha aparecido ningún dueño, el equipaje pertenece legalmente a la línea aérea con la que esa maleta viajó.
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A veces, la gente recibe una compensación justa por su equipaje y renuncia a buscarla. Otras veces las personas exageran lo que tenía en la maleta para que el seguro le pague más y niegan que esa sea su maleta cuando reciben una llamada del departamento de equipaje perdido.
¿Qué pasa después?
El Centro de Equipaje No Reclabado de Scottsboro tiene un acuerdo exclusivo con las aerolíneas, compran a un módico precio todas las maletas que no tengan dueño, las cargas no reclamadas y los objetos electrónicos que se dejan los pasajeros más olvidadizos en el avión y después lo revenden todo. Dado que las compañías no se hacen responsables de los objetos de mano, estos últimos son la mayor fuente de ingresos de este centro.
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Aunque ahora mismo estés indignados porque vendan tus objetos perdidos, lo cierto es que las aerolíneas no se están haciendo ricas ni mucho menos vendiendo nuestros equipajes, sino que ingresan el dinero justo para compensar el costo de las operaciones que realizan para encontrar a los dueños de esas maletas.
¿Qué se termina vendiendo?
Una vez que toda la mercancía llega al centro, toca hacer una selección de lo que vale la pena vender y lo que no. Aproximadamente, un tercio de todo lo que llega, se recicla, otro tercio es donado a la caridad y el tercio restante se vende. La tienda almacena cerca de 7.000 artículos al día entre cortaúñas, bufandas, cepillos de pelo, móviles, chaquetas, etc.
Además, todos los empleados tienen que pasar por el protocolo del Departamento de Defensa y asegurar que borran el contenido de todos los objetos electrónicos que llegan al centro.
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La joyería se vende a la mitad de su valor tasado. El artículo más valioso que hay en la tienda actualmente es una pulsera de 42.000 euros que se vende a 21.000. Pero no todo se tasa correctamente, sobre todo el arte; de hecho un afortunado de la Ciudad de México compró un cuadro por 60€ que resultó estar valorado en nada más y nada menos que 20.000€.
La tienda, además, tiene un museo dedicado a las cosas extravagantes que han descubierto, desde un ventilador victoriano del siglo XIX a una figura de Campanilla de 2 metros de altura hecha de papel maché o una marioneta de Jim Henson Hoggle usada en el laberinto clásico David Bowie. Cabe destacar que, en más de una ocasión han aparecido serpientes de cascabel vivas.
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El centro de equipaje no reclamado se ha convertido en una atracción turística a tan solo 30 minutos de las líneas estatales de Georgia y Tennessee y no es para menos. Tanto si quieres cotillear qué lleva el resto de personas en sus equipajes como si quieres recuperar ese objeto perdido que se te extravió hace años, te recomendamos pasarte por ahí en tu próximo viaje a América. Seguro que no te aburres.
