Cuando piensas en Los Ángeles, probablemente se te vengan a la cabeza imágenes de estrellas de cine y otras celebrities. Obviamente Los Ángeles está lleno de famosos pero, si sales del centro de la ciudad, a tan solo una hora y media te perecerá que te has adentrado en un mundo completamente distinto.
Ahí es donde se encuentra el Centro de Rescate de Animales Lockwood, un santuario de animales que necesidad hogar. También encontrarás un increíble programa que están llevando a cabo conocido como Guerreros y Lobos. En él las personas que sufren de trastorno de estrés postraumático (TEPT) pueden encontrar soluciones terapéuticas en el cuidado de los lobos o los híbridos de lobo y perro.
Fundada en 2011 por Matt Simmons y Lorin Linder, innumerables hombres y mujeres militares han encontrado consuelo en la relación mutuamente beneficiosa que tienen con estos caninos.
Un documental titulado La Guerra relata la historia de dos individuos que participan en el programa.
Su realizador, Riccardo Ferrari, graba a un ex infante de la marina de EE.UU., James, y a un ex francotirador de Afganistán, Juan. Estos interactúan con los lobos de manera muy especial.
Los soldados que tienen dificultades para reanudar una vida "normal" una vez fuera de la línea de combate, se desarrollan y rehabilitan como miembros de la sociedad gracias a este programa.
Bajo la atenta supervisión de los cuidadores del centro, cuidan de los lobos rescatados. Una de las opciones más singulares que hay para los que tratan de lidiar con este trauma.
James tuvo que luchar contra el alcoholismo, incluso intentó suicidarse. Él cuida a Kiey, un lobo gris que fue rescatado de una atracción de feria de Alaska.
Juan, que llegó al centro después de luchar por adaptarse a la vida cotidiana, cuida a Virginia, una joven cría que fue rescatada del corredor de la muerte en un refugio de Sacramento.
Para los lobos es muy difícil también volver a su vida normal, cada uno tiene su propia historia y necesitan mucho amor para superarla.
Al pasar tiempo juntos, los animales y los seres humanos son capaces de proporcionar tanto que afecto el uno hacia el otro que los resultados muy gratificantes.
Aunque pueda parecer un método poco ortodoxo para la rehabilitación, el programa ha demostrado ser un verdadero acierto.
En este vídeo puedes ver cómo James interactua con su amigo, Keiy. Está claro que los dos han formado un gran equipo. También puedes encontrar más información en la página de Facebook.
¡Comparte esta preciosa historia de amor y superación con todos tus amigos!