Tener un hijo es una de las mejores cosas que te pueden pasar en la vida, por no decir la mejor. Pero hay ocasiones en las que desearías tener poderes especiales para poder llevarlo todo hacia delante.
Si eres madre, estarás de acuerdo que desconocer el motivo por el cual tú bebé llora es algo desesperante. Que se ponga a llorar sin motivo aparente y no saber qué hacer para solucionarlo te llena de impotencia.
Los pies del pequeño son la clave para calmar su llanto. La reflexoterapia es la práctica de estimular ciertos puntos de los pies, manos, nariz u orejas, para obtener un beneficio en otra zona del cuerpo o en el estado anímico de la persona.
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Si a tu bebé le están saliendo los dientes o tiene otitis y llora de rabia y dolor, frota la punta de sus dedos suavemente para calmarle.
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A menudo, la congestión nasal deriva del pecho, presiona suavemente los dedos de sus pies para calmar las molestias.
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Si tu hijo tiene mucha tos, masajea la zona que está justo debajo de los dedos de sus pies en movimientos circulares.
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El arco del pie está directamente relacionado con el abdomen y masajearlo calmará de inmediato el dolor a causa del estreñimiento, el hinchazón o los gases.
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En este caso masajear el arco del pie también calmará sus dolores, pero esta vez masajea un poquito más abajo.
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El dolor pélvico y de cadera está relacionado con el crecimiento del bebé. En este caso, lo mejor es que masajees sus talones.
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