Todo comenzó de forma inocente. Una empleada del Harrison&Star escribió en su ventana la palabra "hola" utilizando post-its de oficina y esperó la respuesta de alguien. Sorprendentemente, alguien se hizo eco de su llamamiento. Unos empleados del edificio de enfrente pusieron "¿qué pasa?". Una cosa llevó a la otra y al final los dos edificios se vieron envueltos en una guerra de creatividad. Con el tiempo la cosa se puso seria, aquel intercambio de mensajes solo era comienzo de algo mucho más importante.
Ambos edificios albergan multitud de oficinas de marketing, por lo que sus empleados no dejaron pasar la posibilidad de mostrar su creatividad al mundo. De un día para otro, todas las ventanas estaban llenas de divertidos mensajes e imágenes icónicas. La lucha se prolongó hasta que uno de los bandos realizó una obra con la que se proclamó vencedora de la batalla dejando a sus contrincantes sin posibilidad de respuesta.
Tras la épica batalla, todos los post-its utilizados fueron usados en una campaña de recaudación de fondos para el Hospital de Veteranos de Nueva York.
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Todo comenzó con un inocente "hola" en la 6ª planta del edificio 75 de la calle Varick de Nueva York.
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Pronto apareció un "¿Qué pasa?" en el edificio de enfrente.
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Como ambos edificios contienen un montón de oficinas de agencias de marketing, no es de extrañar que comenzase la más cruenta e intensa batalla por la corona de la creatividad vista hasta la fecha.
Las ventanas comenzaron a llenarse de divertidas imágenes y mensajes.
Mike Segar
Alguna persona, especialmente entusiasmada, incluso creó el icono de Snapchat.
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Cada empleado daba rienda suelta a su imaginación de forma diferente.
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En un alarde de creatividad y destreza algunos atrevidos decidieron representar algunos Angry Birds.
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La franquicia de Post-its 3M decidió participar en la particular batalla proporcionando munición a los dos bandos implicados de forma gratuita.
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Cuanto más se prolongaba, más igualada estaba la batalla. El afán de superación, pero sobre todo el orgullo, hacía que ninguno de los bandos se rindiera y diesen lo mejor de sí.
Ni siquiera Spiderman pudo apaciguar el conflicto.
Mike Segar
Sin dejar opciones al enemigo, el edificio Havas Worldwide finalizó la guerra dejando caer un micrófono de forma épica.
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Los compañeros de las oficinas se quedaron hasta tarde, comiendo pizzas y cervezas, para reponer fuerzas hasta que recrearon este asombroso final.
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¡Nunca una batalla fue tan divertida!
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