Ya sea cuando estén saltando de alegría o simplemente presionándote para poder comerse esa gigantesca y apetitosa bolsa entera de galletas que tienes encima, los perros no suelen ser nada tímidos a la hora de mostrarte cómo se sienten.
Cuando un hombre recientemente recogió a su querido bóxer después de una visita al veterinario, su cachorro no estaba (comprensiblemente) demasiado feliz con él, y por eso parece que decidió sacarle una sonrisa de la forma más divertida. ¡Solo trata de no reír!
¡Ay! Esa es una mirada tan dura. Pero este tipo enojado no es el único bóxer que sabe guardar rencor. Sólo echa un vistazo a este gracioso perro después de que su dueño lo recoge del veterinario.
Ni siquiera la promesa de disfrutar de una buena comida era suficiente para romper el escudo de rencor de este divertido bóxer. Con una mirada mortal como esa, parece que su dueño va a necesitar una gran cantidad de golosinas para obtener el perdón de nuevo de su querido perro.