La mayoría de personas solemos aprender desde muy pequeños que el fuego no es un juego, sino todo lo contrario, resulta muy peligroso y cuando somos niños en ocasiones no llegamos a darnos cuenta de ello. Y seguramente una de las primeras cosas de la que somos advertidos por nuestros padres y familiares es que no hay que tocar una estufa caliente o jugar con el fuego en la chimenea.

El objetivo de estas enseñanzas, es que permanezcamos lejos del fuego, y, en caso de un incendio, hay que llamar a las personas adecuadas para manejar una situación peligrosa. Desafortunadamente, el fuego no siempre se puede controlar tal y como nos gustaría, es una fuerza de la naturaleza incontrolable, especialmente cuando se trata de los incendios forestales, ya que muchas veces el viento juega una mala pasada, avivando las llamas e impidiendo el acceso de los equipos de emergencia y las patrullas de bomberos para intentar combatirlo.

Recientemente, un incendio enorme arrasó Lake Isabella, CA, Squirrel Valley. Debido a los fuertes vientos, el fuego se volvió incontrolable muy rápidamente, lo que dejó a la gente y a los animales en las áreas circundantes sin ayuda.

Durante el incendio, casi 200 hogares fueron dañados, y gran parte del área fue destruida. Sin embargo, gracias a un equipo de personas bondadosas, dos preciosos caballos lograron escapar ilesos.

Después de divisar a los caballos, dos conductores decidieron parar y ayudar a llevar a estos animales a un lugar seguro. Aunque al principio los caballos se mostraban reacios a moverse, al final consiguieron que los humanos les ayudaran a escapar.

Aunque los seres humanos y los caballos no pueden hablar el mismo idioma, estos caballos les habrán dado las gracias a su propia manera. A veces un poco de amabilidad realmente puede crear una gran diferencia. ¡Gracias a Dios todavía hay algunas personas realmente sorprendentes en el mundo!

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