Seguro que al salir de la ducha o al levantarte por la mañana has notado tu piel un poco más reseca de lo normal o con alguna imperfección que antes no habías visto.
Existen trucos que te ayudan a que eso no pase y te levantes con un aspecto radiante todos los días.
Descansar por las noches es fundamental para evitar que el cansancio se apodere de tu rostro por la mañana, y a tu piel le pasa lo mismo. Por la noche es el momento perfecto para que te repongas de un largo día de trabajo.
La piel es capaz de regenerarse, pero necesita que le des ese último empujón para lograr un efecto radiante. Lo más importante es que antes de irte a dormir, limpies y tonifiques tu piel.
Selecciona tu limpiador facial favorito y no olvides de hacerlo cada noche. Olvídate de la pereza porque si no, lo único que vas a conseguir es que te levantes con la cara apagada y que los restos que pueda haber en tu piel, se acumulen.
Una vez te hayas limpiado el rostro en profundidad y ya te hayas asegurado de que está todo perfecto, llega el momento de la hidratación. Necesitas una crema de noche que sea hidratante, nutritiva y, sobre todo, reparadora.
No debes utilizar la misma que usas por la mañana, porque suelen estar más enfocadas a protegerte del sol y de las partículas dañinas del aire. Debes buscar una crema a la que puedas confiarle tu piel cada noche.
Puedes dedicarle cinco minutos a este proceso diario y presumir siempre de una piel perfecta. Utiliza mascarillas dos o tres veces por semana para conseguir un extra de suavidad y reparación.
Prepárate para lucir una piel espectacular cada mañana con estos sencillos trucos. Disfruta mucho de tu cuerpo y cuídalo porque es maravilloso y no dejes de seguir estos consejos cada noche.