Es inevitable sentir admiración por aquellas personas que dedican su esfuerzo y su tiempo en ayudar a los animales que son abandonados, independientemente de la especie de la que se trate. A diferencia de los humanos, los animales no pueden defenderse por sí mismos, por lo que necesitan el amor y la bondad de algunas personas para poder sobrevivir, aunque desgraciadamente no siempre disfrutan de esos privilegios.
Los perros y los gatos no son las únicas especies que necesitan nuestra ayuda. Existen infinidad de especies que por nuestra crecimiento demográfico desmesurado se quedan sin hogar y se ven obligados a depender de nosotros para sobrevivir, este es el caso de los perezosos. La realidad es que no se trata de los mamíferos más populares entre las personas, pero tienen las mismas necesidades que el resto de animales y debemos estar ahí para suplirlas.
Por suerte, Sam Trull, también conocida como la madre de los perezosos, fundó un Instituto en Costa Rica donde estas adorables criaturas reciben todo el cuidado y amor que necesitan.
Sam comenzó a trabajar con animales ya en su adolescencia antes de que completase la licenciatura en Zoología y el Máster en Conservación de Primates. Después de terminar su formación, Sam viajó por todo el mundo ayudando a animales de todo tipo hasta que se instaló en Costa Rica.
Allí trabajó durante algún tiempo en Kids Saving The Rainforest, una organización sin animo de lucro dedicada a preservar y proteger la selva y su fauna. En aquella organización Trull pasó gran parte de su estancia al mando de la rehabilitación de los perezosos.
Antes de eso, Trull había trabajado con primates. Fue el amor hacia los monos araña en particular lo que le llevó hasta Costa Rica.
Aunque los monos siguen ocupando un lugar especial en su corazón, comprendió que los perezosos necesitaban aún más su ayuda.
"Es muy difícil conseguir que se rehabiliten con éxito y vuelvan a su hábitat natural. Es un reto muy entretenido encontrar la manera de hacer que ejerciten sus comportamientos instintivos a la vez que intentamos hacer que sean felices y estén sanos."
Contrariamente a la creencia que tenemos de estos animales, no son nada perezosos.
"Creo que una de las cosas que me enamora de los perezosos es que ellos sólo se preocupan de su propio bienestar. ¿Cómo no me voy a enamorar de unos animales que solo quieren comer y relajarse bajo el sol?"
"Fundé el instituto dedicado al cuidado de los perezosos junto a otra persona porque llegó un momento en el que supe que quería dedicar todo mi tiempo y energía a cuidar las crías de estos animales y poder aprender más sobre ellos."
El instituto se dedica a investigar tantos a los perezosos salvajes como a los que se encuentran cautividad, y también colaboran con otras instituciones relacionadas con los perezosos de todo el mundo y educan al público sobre estos animales tan especiales.
Toda la investigación y la observación que el instituto lleva a cabo es vital ya que esta especie es bastante desconocida, a pesar de lo que pueda parecer.
"Gracias a las investigaciones que estamos llevando a cabo estamos descubriendo comportamientos a largo plazo que nunca antes habíamos conocido, aportando una gran cantidad de información que nos ayudará a preservar un gran número de especímenes que se ven desplazados debido a la destrucción de su hábitat."
Los perezosos necesitan un tipo y una cantidad concreta de árboles para poder sobrevivir y llevar una vida saludable.
"Muchas industrias roban perezosos de sus hábitats para hacer negocio con los turistas. Sin saberlo, muchos turistas acceden a pagar dinero para tomarse una foto con estos animales produciéndoles tanto estrés que llegan a morirse por este motivo.
Debido a los músculos de su cara, muchas personas creen que estos animales están riéndose constantemente y que son felices, cuando la realidad es que siempre que un perezoso está en contacto con un humano está en un estado de agitación y estrés muy peligroso para ellos."
Muchos de los perezosos adultos que llegan al instituto suelen llevar consigo heridas causadas por electrocuciones. Esto sucede cuando se suben a los cables eléctricos que pasan a través de algunos árboles. En otras ocasiones son atropellados o atacados por algún perro u otro animal.
Una vez que están al cuidado de Trull, el objetivo del centro es conseguir que los perezosos se encuentren sanos y lo suficientemente fuertes como para volver a la naturaleza sin ningún tipo de problema.
Los perezosos tienen una dieta única. Cualquier cosa que ingieran debe ser estudiada cuidadosamente para asegurarse de que sus bacterias naturales no se ven perturbadas. Trull y su equipo también deben ser muy cuidadosos con la forma en la que tratan a los bebés de estos animales mientras están en el instituto.
Tienen que hacer todo lo posible para actuar tal y como lo harían sus propias madres biológicas, ayudándoles a practicar la escalada o la búsqueda de alimento.
Además de su importante labor en el instituto, Trull también ha escrito un libro llamado "Slothlove" para ayudar a la gente a entender a estos animales un poco mejor.
El objetivo de Trull al escribir el libro es ayudar a las personas a desarrollar respeto por los perezosos además de eliminar todos los mitos que persiguen a esta especie con la esperanza de que este tipo de centros no sean necesarios nunca más.
¡Comparte la magnífica labor de Sam Trull con todos tus amigos!
Imágenes: Wimp | The Sloth Institute Costa Rica | Primatography