A medida que cumplimos años es más difícil perder peso y mantenerse en forma. Sin embargo, no es imposible.
Solo hay que ser consciente de los cambios hormonales que se producen en nuestro cuerpo y los malos hábitos que probablemente llevemos años acarreando. Aquí tienes algunos consejos para conseguirlo.
¿Cómo perder peso a partir de los 40?
Hacer el ejercicio correcto
Es mucho más difícil lograr los objetivos de pérdida de peso sin hacer ejercicio. Puedes probar actividades de bajo impacto como nadar, caminar o ir en bicicleta.
Pero no olvides el ejercicio de fuerza, este tipo de entrenamiento ayuda a que los músculos se fortalezcan haciendo que el metabolismo trabaje de manera más activa.
Comer fruta, verdura, granos enteros y carnes magras
Elimina todo lo que puedas los alimentos procesados, altos en azúcar y en grasa de tu dieta.
Los alimentos con poco valor nutritivo se almacenan en forma de grasa en el cuerpo, sin embargo, los ricos en fibra con alto contenido de nutrientes hacen lento el proceso digestivo, le impiden tener hambre y aumentan su tasa metabólica.
Beber mucha agua
Es un consejo para cualquiera que trate de perder peso y mejorar su salud en general, pero especialmente importante a medida que envejecemos.
Dado que el agua es la clave para la digestión y el metabolismo, nuestro cuerpo puede confundir con frecuencia la sed con el hambre, haciendo que comamos más de lo que necesitamos y por lo tanto ganemos peso.
Comer con tranquilidad
Si te tomas una pausa de unos 30 segundos entre cada bocado, es más probable que dejes de comer cuando ya no estés hambriento.
A veces, son las emociones o el estrés los que nos hacen comer más. Usa platos pequeños y mastica más.
Comer en pequeñas porciones
A medida quese envejece, la disgestión se ralentiza un poco, y comer varias comidas pequeñas ayuda a superar este problema.
Además, comer varias veces al día mantiene el nivel de azúcar en sangre equilibrado.
Huir de la vida sedentaria
A esta edad, igual que a cualquier otra, debemos huir de la vida sedentaria. Cuando una persona no se mueve, su organismo no quema aquellos nutrientes que, posteriormente, se acumulan provocando la subida de peso.
Ser paciente
El metabolismo es más lento y los resultados tardarán en verse. Pero no te rindas, porque terminarán llegando.
Aunque tardes más en obtener los resultados, no abandones, poco a poco acabarás viendo cómo mejoras y tu cuerpo cambia a mejor.
Evitar situaciones de estrés
En muchos casos, el estrés hace que las personas coman más de lo debido. Por lo tanto, es necesario que en esos momentos la persona sepa controlarse para que no suba peso por comer más de lo que su organismo necesita.
Hacer estiramientos
Cuanto más flexible seas, mejor podrás realizar cualquier actividad física y menos probabilidad de tener un problema o hacerte daño haciendo el ejercicio.
Estirar durante 10-15 minutos antes de hacer cualquier actividad marcará cómo te encuentres después.