Si ser madre y ama de casa es una tarea difícil, además tener una carrera profesional complica aún más las cosas. Arreglar los niños por la mañana, llevarlos al colegio, ir corriendo al trabajo, salir, hacer la compra, las tareas de la casa y vuelta a empezar. Esta rutina puede llegar a ser "mortal" si no se siguen ciertas estrategias.

Si quieres ser madre, tener una carrera profesional y no volverte loca, sigue estos consejos 1- Averiguar qué puedes dejar de lado

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Tanto en el trabajo como en casa. Habitualmente deberías evaluar tu nivel de productividad y de estrés. Si te sientes sobrepasada, busca cosas que puedas eliminar de tu rutina.

Que hayas hecho las mismas cosas durante un período prolongado de tiempo no quiere decir que las tengas que hacer siempre así. Y evita explicar el por qué, no tienes la necesidad de hacerlo.

2- Programar tiempo para lo que te hace feliz

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Ser padre implica hacer sacrificios, pero no significa que tengas que dejar de lado todo lo que te gusta. Mereces hacer cosas que te llenen y que no tengan que ver con tus hijos. Las aficiones son las que te harán seguir siendo feliz y mantener la cordura.

3- Determinar no negociables

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Hay ciertas actividades y tareas que no puedes evitar hacer, como son pagar las cuentas o alimentar a tus hijos. Pero hay otras cosas, como limpiar el polvo o tener los armarios perfectamente ordenados, que pueden esperar. Es importante dividir las tareas diarias en negociables o no negociables y, de esta manera, podrás darte un respiro, especialmente los días que estés agotada.

4- Decir lo que necesitas

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Si necesitas un descanso, no des señales sutiles a tu pareja, díselo. Y haz tu lo mismo por él. Cuando esté agotado y necesite 30 minutos a solas, concédeselos. Esto hará que recuperes fuerzas y energía. Todos necesitamos un respiro de vez en cuando.

5- Hacer lo que realmente quieres

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Deja de hacer cosas por obligación. Haz las cosas que realmente quieres y di que no educadamente al resto. A veces, se llega a un punto de ansiedad tan alto, que queremos aprovechar los fines de semana para "no hacer nada", disfrutar del tiempo con la familia y recargar las pilas. "No hacer nada" es mucho más importante de lo que imaginamos, no es bueno tener siempre algo que hacer. Tanto la mente como el cuerpo necesitan descasar de vez en cuando.

Esperamos que estos consejos te ayuden a hacer más sencillo el día de día. Y recuerda, sólo se vive una vez, así que dediquémonos más a lo que nos gusta y menos a las obligaciones. Hay tiempo para todo y no todo es necesario.

¿Eres madre, ama de casa y trabajas? ¿Sigues estos consejos? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte con tu familia y amigos!

Imagen de portada: Maria Sbytova / Shutterstock Fuente: huffingtonpost