Ser un padre puede ser divertido pero también sabemos que no es fácil. Los niños aprenden a tener malos comportamientos muy rápido. Para educar a los hijos y que sean unos adultos respetuosos en un futuro, hay que empezar desde bien temprano.

Educar a un hijo puede requerir de mucho trabajo. Los desafíos serán inevitables pero obtendrás muchas recompensas.

Estos son algunos de los malos comportamientos más comunes de los niños que deben terminar. 1- Peleas entre hermanos.

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La rivalidad entre hermanos puede ser muy desagradable. De hecho, no hay límite de edad para estas peleas como podemos comprobar en las reuniones familiares, donde suele existir mucha tensión.

Tendrás que averiguar el motivo de la pelea y prohibir las peleas físicas. A veces los padres son la causa del conflicto por mostrar favoritismo o poner etiquetas. Recuerda a los niños que deben ser un equipo y enséñales a resolver los conflictos respetando los límites.

2- Ser irrespetuoso.

Todos tenemos días malos, pero hay algunas líneas que no deben cruzarse. Los adolescentes no son los únicos que murmuran. Esta característica puede estar presente con tan sólo 2 años.

A menudo, los más pequeños son como loros y repiten todo lo que oyen. Debes cortar este hábito y enseñar a los niños a expresarse sin ser grosero, a mantener la calma y a escuchar.

3- Gimoteo.

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A veces el gimoteo va acompañado de rabietas pero otras no, por lo que antes de regañarle, comprueba que tu hijo no este llorando por alguna lesión o enfermedad.

Si descartas ese motivo, quizás quiera llamar tu atención. Su mejor táctica es la cara de poker. Debes crear una regla en la que ellos sepan que lloriquear no tendrá una respuesta. Así le recordarás que usar una voz normal también sirve para comunicarse, sin tener que recurrir a gimoteos.

4- Chivarse.

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Tu hijo podría chivarse en casa y en el colegio por muchas razones. Algunos niños lo hacen para meter intencionadamente a alguien en problemas o para llamar la atención. Otros piensan que ayudan a los demás. Deberás guiar a tu hijo para que distinga entre ser un charlatan y ser un vigilante.

5- Robar.

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Se puede comenzar por algo tan simple como una caja de lápices de colores mientras juega con un amigo o un paquete de chicles en el supermercado cuando no le prestas atención.

Cuando descubras por primera vez que tu hijo roba, averigua por qué lo hizo, explícale que está mal y haz que lo devuelva con una disculpa. Los motivos pueden ser varios. Desde estar celoso de sus hermanos hasta pensar que realmente necesitan eso.

6- Mentir.

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La edad tiene mucho que ver en los niños mentirosos. Los niños que tienen entre 3 y 7 años pueden tener mucha imaginación. Pero en el momento en que tienen 6 o 7, entienden lo que es mentira e intentarán poner a prueba los límites.

Las razones más comunes son para evitar meterse en problemas, necesidad de atención negativa, miedo de decepcionar a los padres o conseguir algo de alguien. Debes explicar la importancia de la honestidad y la confianza y castigarles para que aprendan que la mentira no se tolerará. También es importante que lo perdones una vez que lo entienda. Cuando la mentira se convierte en algo habitual, puede ser una señal de un problema más grave como la baja autoestima, el estrés emocional, o un trastorno del comportamiento.

7- Abandonar modales básicos.

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Quizás no entiendas por qué tu hijo empezó a masticar con la boca abierta. Sabemos que los modales se enseñan de pequeños. Decir "por favor", "gracias", "disculpe" o tener modales en la mesa es una expectativa razonable. ¿Realmente lo olvidan?

Hay que recordar a los niños a ser amables y considerados con los demás. También es importante que tengas un comportamiento educado ya que los niños hacen lo que ven.

Una de las mejores cosas que podrás hacer como padre será mantener la calma y volver a tus hijos responsables de su comportamiento.

Esperamos que te hayan parecido interesantes estos consejos y los pongas en prácticas con los tuyos. ¡No olvides compartir con tus amigos y familiares! Fuente: Tiphero