Los granitos y los puntos negros suelen aparecer muy frecuentes en nuestro cuerpo durante todo el año.
Problemas hormonales, piel grasa o incluso la dejadez y la falta de cuidado de la piel, pueden ser los causantes de estos signos.
Eliminarlos completamente no es fácil y hay que tener mucho cuidado con las marcas, pero si tienes paciencia y eres constante puedes conseguir que se esfumen de tu piel.
Existen muchos productos que se venden en farmacias para ayudarte a hacerlo, pero también puedes optar por el método casero.
Vas a necesitar hacer una pasta exfoliante si optas por la vía casera. Los ingredientes son muy sencillos y los tienes a mano en casa seguro: sal, limón y agua. Con esta mezcla conseguiremos refrescar y exfoliar nuestra piel.
En un recipiente tienes que verter una cucharada de sal, otra de agua y media de jugo de limón. A continuación mézclalo hasta que se cree una pasta ligera y deja que la sal exfolie tu piel y que el limón elimine cualquier mancha o imperfección.
Lávate bien las manos y coge un poco de la pasta con la yema de tus dedos y aplícala sobre la zona deseada con movimientos circulares. No olvides hacerlo de forma suave y procura llegar a todas las zonas donde tienes acné y puntos negros.
Cuando lo hayas aplicado, déjalo actuar durante tres minutos y retíralo con agua tibia. Tu piel se sentirá más fresca y renovada si eres contante en la aplicación de esta mezcla. Prueba a hacerlo por la noche para que tu piel descanse.
Si te sobra un poco de jugo de limón, utilízalo como tónico facial para ayudar a eliminar las posibles pigmentaciones que puedan haber aparecido.
Si crees que hay algún ingrediente que puede no irte bien, haz una prueba de la mezcla detrás de la oreja para descartar cualquier tipo de alergia o reacción.
No repitas este proceso todos los días, deja que tu piel descanse un poco, puedes hacerlo tres o cuatro veces por semana e ir probando. Disfruta de tener una piel perfecta y si tienes alguna duda, ¡consulta a tu dermatólogo!
