Cómo curar rápidamente el dolor de articulaciones con este remedio natural

Con el paso de los años, nuestro cuerpo, y en concreto nuestras articulaciones, pueden experimentar daños irreparables debido al desgaste, a una lesión mal curada o a la sobrecarga de ejercicio. Por ello las personas más mayores son las que más padecen dolor en los músculos y en los huesos.

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Si dejamos de hacer ejercicio, nuestras articulaciones se vuelven cada vez menos flexible y más vulnerables a los dolores y a las lesiones, especialmente en las rodillas.

Los expertos afirman que el dolor en las articulaciones es el resultado de varios factores, como el envejecimiento, las lesiones y la mala postura corporal, y puede dar lugar a complicaciones graves. Abordar este problema a tiempo es esencial para garantizar que el dolor no siga aumentando.

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Para tratar la artrosis debes acudir a un médico que te recete el tratamiento adecuado, sin embargo, hay un remedio natural que puede darte resultados milagrosos a la hora de tratar el dolor en las articulaciones de las rodillas.

¡Este será tu mejor aliado a la hora de tratar el dolor de rodillas! Para este remedio solo necesitarás:

2 cucharadas de gelatina sin aroma (40 gramos)
50 gramos de semillas de calabaza
3 cucharadas de pasas
7 cucharadas de semillas de lino
220 gramos de miel
5 cucharadas de semillas de sésamo

Método de preparación:

Tan solo tendrás que mezclar todos los ingredientes en una licuadora. Vierte la mezcla en una botella de vidrio y guárdala en la nevera.

¿Cómo debo utilizarlo?

Tómate una cucharada de la mezcla dos veces al día nada más despertar y con el estómago vacío.

Este remedio acelerará tu metabolismo y fortalecerá las articulaciones y los huesos. En muy poco tiempo verás como experimentas grandes beneficios.

Una segunda opción:

También puedes aplicarte este remedio directamente sobre las rodillas.

Para ello solo necesitarás:

3 cucharadas de pimienta de cayena en polvo
1 taza de aceite (puede ser de semilla de uva o cualquier otro aceite como el de almendra, oliva, jojoba...)
Media taza de cera de abeja rallada

Modo de preparación:

Mezcla las 3 cucharadas de polvo de cayena con la taza de aceite y caliéntalo en una olla durante unos 5 o 10 minutos a fuego medio. Vierte media taza de cera de abeja rallada en la mezcla y remueve hasta que se haya derretido todo completamente.

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Una vez que la mezcla se haya enfriado, métela en la nevera durante 10 minutos. A continuación, bate todo muy bien y vuelve a dejarlo enfriar durante unos 10 o 15 minutos. Vierte el ungüento en un frasco de vidrio con tapa y almacénalo en la nevera. Puedes guardarlo durante una semana y media más o menos.