La salsa de trozos de ternera es un clásico plato americano original de la Segunda Guerra Mundial. Es una receta muy fácil de hacer, que consta de tan sólo cinco ingredientes y fue perfecta para los tiempos que corrían cuando se inventó, ya que lleva carne deshidratada y así los soldados no tenían que preocuparse de que se pusiera mala.
La carne deshidratada no es lo mismo que la carne seca o la carne que se ha dejado secar. Se trata de un tipo de carne que se parece al salami. La carne deshidratada se cocina en una salsa que es similar a la bechamel que recibe el sabor de la carne y la salsa le aporta la humedad y cremosidad que necesita. Esta receta es un clásico americano y vale la pena hacerla.
¿Preparado para un plato delicioso?
Los ingredientes para 4-6 personas son:
- 140 gramos de carne deshidratada.
- 3 tazas y media de leche.
- 3 cucharadas de harina.
- 1/3 taza de mantequilla sin sal.
- Pimienta recién molida al gusto.
Debes derretir la mantequilla en una sartén grande a fuego medio-alto. Después trocea la carne en pequeños trozos y añádelo a la mantequilla.
Cocina la carne durante 10-12 minutos o hasta que los bordes comiencen a rizarse. La carne soltará un poco de su sal cuando se cocine.
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Añade poco a poco la harina a la sartén, removiendo hasta que se forme una pasta espesa.
Vierte la leche y baja el fuego a medio-bajo. Continúa mezclando hasta que quede espesa y cremosa.
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Cocina durante al menos 20 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que se alcance la consistencia deseada.
Tuesta 4 o 6 pedazos de pan y déjalos apartados.
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Cuando alcances la textura deseada, lleva la salsa a ebullición y muévela durante un minuto.
Pruébala y sazona con pimienta (y con sal si lo ves necesario, aunque probablemente no lo necesites).
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Coloca la salsa con la carne encima de una tostada de pan y ya puedes disfrutar de este increíble plato.
