No hace falta que ningún estudio nos diga que trabajando menos seremos más felices. ¿Te imaginas trabajar solo cuatro días a la semana? ¡Menudo chollo! Disfrutar de un fin de semana de tres días durante el resto de nuestra vida es el sueño hecho realidad de cualquier trabajador. En cierta forma, todos sabíamos que algo andaba mal en lo que respecta a las horas de trabajo, de no ser así, ¿por qué se nos iban a hacer tan largas las semanas?
Aunque parezca una broma, diversos estudios han demostrado que sí, disfrutar de un fin de semana de tres días tiene grandes beneficios para nosotros y el medio ambiente.
Sigue leyendo para descubrir más sobre este milagroso descubrimiento.
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Principalmente, el efecto positivo sobre el medioambiente es el más claro y significativo. Cuanto menos trabajemos por semana, menor energía necesitaremos. En el Daily Mail pudimos ver que si los estadounidenses simplemente igualasen las horas de trabajo de los europeos, verían una reducción aproximada del 20% en el consumo de energía, y por tanto, en las emisiones de carbono. Imagina el efecto que tendría eliminar un día de trabajo entero de la semana. Los usos principales de la energía que necesitamos en el trabajo están relacionado con el transporte y la electricidad que necesitan las oficinas.
Podría parecer una solución poco realista, pero viendo que el cambio climático está alcanzando un punto crítico que a nadie parece importar, quizás los gobiernos se vean obligados a tomar medidas radicales de forma generalizada.
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De hecho ya ha habido algunos antecedentes. El estado de Utah implementó una semana laboral de cuatro días para todos los empleados del gobierno. Ampliaron las horas de trabajo de lunes a jueves, evitando así tener que trabajar el viernes para reducir las emisiones causadas por el transporte. Con esta medida ahorraron cerca de 2 millones en costes de energía durante los primeros 10 meses.
También estimaron que con aquella medida pudieron ahorrar alrededor de 12.000 toneladas de emisiones de CO2 por año. El experimento se llevó a cabo de 2007 a 2011.
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Por otra parte, un grupo de investigación de la Universidad Estatal de Ohio estudió a 7.500 personas de más de 32 años y los resultados mostraron que trabajar más de 60 horas semanales triplicaba el riesgo de sufrir enfermedades de corazón, cáncer, diabetes y artritis.
Otro estudio del 2015 realizado en Suecia mostraba que las semanas laborales de cuatro días disminuían la incidencia de enfermedad e incluso aumentaron la productividad.
