Tener a alguien con el que dejar a tus hijos y sentirte seguro es lo mejor que puede pasarte, y más aún si es de fiar. ¿Y quién es más de fiar que el perro de la familia? Probablemente nadie. El perro protagonista del siguiente vídeo sabe perfectamente cómo ocuparse de los más pequeños de la casa.
"Hemos enseñado a nuestro perro a manejar el teclado, a pulsar el botón de los semáforos y a balancear la cuna del bebé, pero nunca le hemos enseñado a querer a nuestra hija".
Charlie, el Beagle conoció a Laura, la recién nacida nada más llegó a la casa después de venir al mundo. Su familia le ha enseñado a cambiarle los pañales, balancear la cuna de la niña, pulsar el botón de los semáforos para cruzar con seguridad los pasos de cebra y a jugar con ella de una manera dulce y apacible.
La única cosa que no le hemos enseñado es a querer a Laura. ¡Él mismo lo demuestra con una sonrisa en su cara todos los días!
Esto es algo grande, nunca había conocido a un perro que fuera capaz de todo esto, excepto los perros lazarillo. ¿Cómo habrán conseguido que su perro actúe así? Pues con entrenamiento, cariño y paciencia.
En el vídeo que te traemos a continuación puedes ver a Charlie cuidando de Laura de muchas maneras, la cubre con una manta cuando tiene frío, le trae juguetes, juega con ella para entretenerla, sabe cómo calmarla cuando llora, en fin, todo lo que una buena niñera necesita para hacerse cargo de un niño.
¿Qué te ha parecido la relación de este perro con su pequeña dueña? ¿Cómo se comporta tu perro con los más pequeños? ¡Publica tus impresiones en la sección de comentarios!
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