Los animales, al igual que los humanos, pueden establecer grandes vínculos de amistad, incluso entre diferentes razas que nunca pensaste que verías juntos.
Todos hemos visto a perros y gatos que se llevan bien cuando se crían en compañía y se convierten en los mejores amigos posibles, pero la historia que te traemos hoy es mucho más curiosa que un perro y un gato, ya que un elefante y una avestruz se han vuelto inseparables.
El avestruz se llama Pea y fue salvado por un equipo de rescate mientras buscaban al bebé de elefante, Jotto. Los dos se conocieron cuando los llevaron al refugio y rápidamente congeniaron.
Jotto se había caído a un pozo lo que provocó que se separara de su familia. Fue el equipo de rescate de David Sheldrick, encargado de la organización Wildlife Trust, el que lo encontró y llevó al refugio donde conoció a Pea.
Pea llegó al refugio en 2014 junto a su hermano Pod, donde han crecido y están perfectamente sanos.
Pod ya no se acerca mucho a la zona de oasis destinada para los elefantes en el refugio pero Pea hace todo lo contrario y siempre va a dar la bienvenida a nuevos animales como esta pequeña girafa llamada Kiko.
Pea cree sin duda que es parte de la familia de elefantes, ya que se pasa todo el día con ellos e incluso duerme con Jotto a diario.
Todas las especies son bienvenidas en este refugio y conviven juntas, pero sin duda no hay ninguna relación tan curiosa y única como la que tienen Pea y Jotto.
Es genial ver que hay gente que se encarga de cuidar a los animales que se han quedado sin hogar y se crean vínculos tan especiales como este.
¡Comparte esta bonita amistad con todos tus amigos! Fuente Little Things