Actualmente, debes acudir a una escuela de protocolo para aprender todas estas normas básicas pero, hace algunos años, se aprendían en el colegio y observando a los adultos que te rodeaban.
La misión de los profesores de la escuela secundaria y también de esos adultos en los que confiábamos era asegurarse de que los pequeños sabían cómo actuar en cada momento.
9 Normas básicas que todo niño aprendía de pequeño
1- Fin de la cita
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La mujer decide cuando acaba la cita, lanzando señales sutiles pero notables, como pasar al postre. Obviamente, la cita pagaba la cuenta.
2- Normas al teléfono
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Ser educado al teléfono era fundamental. No podía faltar el 'por favor' ni el 'gracias'.
3- Aseo personal
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Cuando volvías a casa, el aseo personal se realizaba en privado, preferiblemente en el baño de mujeres. Pintarse los labios en la mesa estaba muy mal visto.
4- Cruzar las piernas por los tobillos
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Nos enseñaban que cruzar las piernas a la altura de los tobillos era una forma muy elegante de hacerlo. Esta afirmación es cierta y resulta mucho más cómodo así.
5- Buena postura
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Estos niños aprendieron a sentarse rectos siempre. Si no lo hacías, mostrabas una falta de respeto por ti mismo y por los que te rodeaban.
6- Respeto por las señoras mayores
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Los jóvenes debían levantarse cuando las mujeres mayores entraban en la habitación.
7- Modales en la mesa
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Había que evitar sorber la sopa y tocar la comida con las manos. El pan se podía usar para coger salsa.
8- Nunca decir "sí" después del miércoles
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Esta norma desapareció al poco tiempo, pero hubo una época en la que un chico no podía pedirle una cita para el fin de semana a una chica después del miércoles. Significaba que ella no era su primera opción o que era un mal planificador.
9- Recoger el ticket de la cuenta
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La cita de la mujer siempre pagaba y pedía, incluso si ella le daba dinero de antemano o le decía lo que quería comer.
Algunas de estas normas pueden parecer pan comido, pero poco a poco están desapareciendo. De hecho, hoy en día se consideran conocimientos especializados pero en la antigüedad eran cosas bastante comunes.