Las frutas y verduras suelen convertirse a menudo en uno de los artículos más caros en nuestra lista de la compra. Afortunadamente para nuestros bolsillos, algunos de estos saludables alimentos pueden volver a crecer a partir de los desechos con un poco de tiempo y esfuerzo.
A continuación te mostramos 9 frutas y verduras que puedes plantar a partir de sus desechos:
1- Ajo
Puedes cultivar una nueva cabeza de ajo a partir de un solo diente. Planta uno de los dientes en un poco de tierra con las raíces hacia abajo y mantén la maceta en un lugar donde dé la luz del sol de forma directa.
Corta los brotes una vez que estos aparezcan, esto ayudará a fomentar el crecimiento del bulbo. Después de que la cabeza haya alcanzado la madurez, toma un diente y repite el proceso.
2- Brotes de soja
Puedes obtener un nuevo lote de brotes de soja con tan solo una cucharada de desechos. Deja al remojo los restos de los brotes en un recipiente con un poco de agua durante la noche y escúrrelos por la mañana.
Con los brotes en el recipiente, cúbrelos con una toalla y enjuágalos a la mañana siguiente. Repite el proceso hasta que los nuevos brotes alcancen el tamaño correcto.
3- Apio
El apio podría ser quizás el vegetal más fácil de volver a plantar a partir de una parte de deshecho. Para hacerlo, simplemente corta la base del tallo de apio y colócalo en un recipiente con agua tibia.
Mantén el recipiente a la luz del sol y comenzarás a ver que los tallos se espesan y crecen desde la base. Una vez que esto suceda, transplanta la verdura en la tierra para terminar el proceso de crecimiento.
4- Aguacate
Puedes volver a plantar este superalimento utilizando solo un recipiente con agua y algunos palillos de dientes. Para ello, lava el hueso, y colócalo sobre un recipiente con agua y algunos palillos insertados en la misma.
El agua debe cubrir aproximadamente dos centímetros de la semilla. No coloques el recipiente bajo la luz solar directa, solo mantenlo en un lugar cálido. Agrega agua a diario según sea necesario. Con el tiempo comenzarán a aparecer raíces y un tallo (puede durar hasta seis semanas para que esto suceda).
Cuando el tallo alcance los 15 centímetros de altura, corte 6 centímetros. Coloca la planta en el suelo una vez que las hojas comiencen a aparecer.
5- Batatas
Solo necesitas la mitad de una batata para hacer que vuelva a crecer una nueva planta. Pon en remojo la mitad de la batata con algunos palillos de dientes insertados sobre un poco de agua y espera a que aparezcan las raíces y los brotes.
Cuando los brotes alcancen alrededor de 10 centímetros, sepáralas y colócalas en un recipiente con agua. Una vez que las raíces en el nuevo recipiente alcancen dos centímetros y medio, es hora de que transplantarlas a la tierra.
6- Piña
Corta la corona de la piña y colócala sobre agua con algunos mondadientes. Coloca el recipiente bajo la luz del sol y manténlo en un lugar cálido. Reemplaza el agua unas cuantas veces a la semana.
Después de una semana, deberías comenzar a ver cómo se forman pequeñas raíces en la base. Cuando estén completamente formadas, coloca la corona en un poco de tierra.
7- Patatas
Las patatas son una planta resistente que puede volver a crecer con solo unas pocas peladuras. El truco es asegurarse de que las cáscaras tengan ojos (yemas) que se corten en pedazos más pequeños. Cada pedazo debe tener aproximadamente dos o tres ojos.
Deja que las peladuras se sequen durante la noche y luego siémbralas en el suelo a una profundidad de aproximadamente 6 centímetros.
8- Lechuga
Vierte un poco de agua en un recipiente y coloca los restos de lechuga en su interior. Asegúrate de que el recipiente recibe mucha luz solar y rocía la lechuga con agua varias veces a la semana. En tres o cuatro días, comenzarás a ver crecer nuevas raíces y hojas. En este momento, quita la lechuga del cuenco y colócalo en el suelo.
9- Zanahorias
No podrás hacer crecer una zanahoria entera a partir de sus restos, pero sí que puedes hacer que vuelvan a crecer sus partes superiores. Las frondosas hojas de una zanahoria son comestibles y excelentes para ensaladas.
Simplemente corta la parte superior de la zanahoria y colócala en un recipiente poco profundo con agua. Asegúrate de que el recipiente recibe mucha luz solar, y no pasará mucho tiempo antes de que comiences a ver las hojas.