Cuando se trata de establecer qué alimentos son buenos y qué alimentos son malos para la salud, tendemos a demonizar ciertos tipos de alimentos que en realidad no son tan perjudiciales como los pintan.
Está claro que todo en exceso es malo. Incluso comer pollo a la plancha en exceso es malo, por muchas proteínas que tenga. Por ello, en el artículo de hoy te vamos a revelar 9 alimentos de los que probablemente hayas escuchado cosas terribles y que en realidad no es para tanto.
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Desde que se hizo tan conocida la enfermedad celiaca y la intolerancia al gluten, el miedo a los alimentos que contienen gluten se ha hecho cada vez más generalizado.
Está comprobado que tan sólo el 1% de la población es celíaca. Es un trastorno genético que hace que esas personas sean intolerantes al gluten, según afirma la Fundación de la Enfermedad Celíaca.
Las personas que no son celíacas no tienen ningún problema a la hora de consumir gluten, por lo tanto puedes consumir ese tipo de alimentos sin necesidad de preocuparte. No porque tu hermano sea alérgico al polvo tú debes serlo también, por lo tanto, no porque él sea celíaco debes serlo tú.
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Hay muchas personas que evitan consumir huevo porque afirman que aumenta los niveles de colesterol.
Lo cierto es que, aunque los huevos tengas altos niveles de colesterol, comerte un huevo no va a provocar que tus niveles de colesterol sean más altos de lo normal. Como hemos comentado anteriormente, el problema está en comerlos en exceso. Por lo tanto, no te lo pienses dos veces y añade ese huevo duro a tu ensalada.
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Según la Clínica Mayo, el adulto promedio puede consumir sin problema hasta 400 mg de cafeína al día. Una taza estándar de café contiene entre 90 y 120 mg. Así que no tienes por qué evitar esa taza de café por la mañana, puedes tomártela sin problema.
Ahora bien, ten en cuenta que una taza de unos 375 ml de café en sitios como Starbucks por ejemplo, contiene unos 260 mg de cafeína, por lo tanto debes reducir el consumo de este tipo de cafés.
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Muchas personas aseguran que las burbujas provocan problemas renales, lixiviación de calcio en los huesos y que incluso daña el esmalte de los dientes.
Jennifer McDaniel, dietista y especialista en dietética deportiva, afirma que "El agua carbonatada o agua con gas se hace disolviendo dióxido de carbono en agua, creando ácido carbónico. Este proceso sólo añade burbujas, no añade azúcar ni calorías ni cafeína".
Por lo tanto, no te preocupes por consumir agua con gas, no hay ningún problema. Aunque ten en cuenta que siempre debes leer bien las etiquetas y asegurarte de que no contiene ningún otro ingrediente perjudicial para la salud.
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Hay personas que evitan consumir alimentos como el aguacate porque aseguran que están repletos de grasas y les hará ganar peso. Es cierto que el aguacate tiene un alto contenido en grasa, pero son grasas buenas. Las grasas saludables provenientes de alimentos como el aguacate, el pescado o los frutos secos son muy beneficiosas para nuestro cuerpo.
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Muchas personas afirman que el queso es adictivo y por ello no lo consumen. Está comprobado que esto es completamente falso, no hay evidencia científica que avale que el queso es adictivo.
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Aquí debemos hacer un apunte. La gran mayoría de personas consume más sal de la que debe consumir, por ello los médicos afirman que hay que consumir la sal con mucha moderación.
Es cierto que consumida en exceso puede provocar problemas cardíacos y retención de líquidos, causando así un aumento de peso, pero si añades una pizca de sal a tu ensalada, no te va a pasar absolutamente nada. Por último cabe destacar que la mejor sal que puedes consumir es la sal rosa del Himalaya.
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Existe un miedo infundado a los carbohidratos por su supuesta contribución al aumento de peso. Esto es completamente falso, lo único que debes tener en cuenta es cuándo consumirlos.
Los carbohidratos le dan energía a nuestro cuerpo, por lo tanto, cuando realizamos una actividad física, nuestro cuerpo transforma los carbohidratos en energía para poder realizarla. Sin embargo, si tomamos carbohidratos y no realizamos ninguna actividad física posteriormente, esos carbohidratos se acumularan como grasa en nuestro cuerpo, es entonces cuando provocan ese aumento de peso.
También debes tener en cuenta qué tipo de carbohidratos comer. Los carbohidratos procesados como el pan blanco, el arroz blanco y la pasta blanca son los menos recomendables.
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Muchas personas afirman que no es bueno consumir pescado por su alto contenido en mercurio. Es cierto que en peces muy grandes, los niveles de mercurio son muy altos, pero si consumes peces más pequeños no tienes por qué preocuparte.
La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) asegura que el salmón, la trucha, las ostras, el arenque, las sardinas y la caballa del Atlántico y el Pacífico son muy buenos para el organismo.
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