Estar con alguien que te quiera tanto como lo haces tú es muy difícil, ya que cada persona desarrolla los sentimientos a su propio ritmo. Hay veces que estamos con alguien y notamos un desequilibrio de sentimientos y emociones cada día. Esto se debe a que uno de los dos está sintiendo más que el otro. Existen algunas señales que pueden ayudarnos a determinar si esa persona está más enamorada que tú.
8 Señales que indican que la otra persona está más enamorada que tú
1- Todas las noches te desea buenas noches y te dice todo lo que te quiere
Seguro que hay días que se te olvida darle las buenas noches, pero eso es algo que a la otra persona nunca le ocurre. Piensa en ti antes de dormir y le gusta que lo sepas.
2- Se asegura de que llegues al orgasmo
Cada vez que tenéis sexo, se asegura de que llegues al orgasmo ya que sabe que es cosa de dos, que no se trata solo de él/ella. Hará todo lo posible por satisfacerte.
3- Te propone planes para verte
Es bastante activo en la relación, pues casi siempre es el que toma la iniciativa para verte. Este es un punto muy importante para mantener la relación viva.
4- Se sacrifica por ti
Te da el último trozo de su comida favorita, te recoge de madrugada cuando sales con tus amigas y te lleva al trabajo en hora punta. Te da todo lo que tiene sin pedirte nada.
5- Es muy paciente
Intentará no enfadarse contigo e ignorar los fallos que cometas. Independientemente de la situación, prefiere estar bien contigo.
6- Te echa de menos
Tanto si no te veo en varios días como si os acabáis de despedir. Te echa tanto de menos que desearía poder estar contigo en todo momento.
7- Le encanta hacerte reír
Se preocupa mucho por tu felicidad y le resulta muy fácil hacerte reír.
8- Te apoya en todo
Te da los ánimos que necesitas para alcanzar tus metas y aclara todas tus dudas. Siempre te escucha y, aunque no esté de acuerdo, te intenta dar una opinión objetivo.
Como puedes ver, se trata de darlo todo en la relación sin importar nada. Te dirá "te quiero", pero no te preocupes si no te sale contestarle con un "y yo también". Lo entiende perfectamente y espera pacientemente ese día en el que a ti también te salga decírselo de forma espontánea.
