Sigi y Hanka Siegreich, ambos en sus 90, llevan 72 años casados y todavía están locamente enamorados. ¿Dónde surgió un amor así de bonito y duradero? Pues aunque parezca creíble, entre las paredes de un campo de concentración en Polonia.
Sigi todavía recuerda el momento en que miró por primera vez a su actual esposa, diciendo "perdí la cordura". Ambos estaban en el campo de concentración de Czestochowa, era finales del año de 1944, y Sigi tenía 21 años. "Cuando la vi, el mundo entero giró a mi alrededor. Vi un par de ojos preciosos y escuché campanas sonando." Describió la sonrisa de Hanka como algo que no había visto nunca antes en su vida. Esa misma noche, le dio un corto beso en la mejilla.
ABC News
Hanka cuenta que todavía recuerda aquel beso. Ella recuerda ponerse la mano en la mejilla, queriendo que el beso de Sigi permaneciera para siempre. "En esa época, la gente del campo era terrible, pero no Sigi, él era muy adorable."
Pero además de toda esa dulzura, Sigi poseía un corazón increíblemente valiente. Fue obligado a fabricar balas para la armada Nazi alemana. Pero, en secreto, hacía las balas más pequeñas de lo normal, para que se atascaran en las pistolas, y así sabotear los planes de los Nazis. Un día, poco después de haber conocido a Hanka, descubrieron lo que estaba haciendo. Cuando oyó que la Gestapo lo estaba buscando, corrió y se escondió en una obra abandonada. Hanka era la única persona que sabía dónde estaba.
Hanka también arriesgó su vida, cuando ocasionalmente escondía parte de su pequeña ración de pan para dársela a Sigi. Pero, por suerte para ambos, Sigi no estuvo escondido demasiado tiempo. 18 días después de su primer encuentro, el campo fue liberado. "Se han ido", le contó a Sigi. "Somos libres". La pareja se casó poco después y un año después tuvieron a su primer hijo, Evelyne.
ABC News
Los compañeros internos de su campo de trabajo fueron testigos de su boda original, y 50 años después, Sigi, Hanka, y esos mismos compañeros se reunieron en Australia para celebrar el 50 aniversario de la pareja, y la supervivencia de todos los allí presentes.
ABC News
Ya hace unos 20 años desde que Sigi y Hanka renovaron sus votos en su 50 aniversario, y aún siguen igual de enamorados que el primer día que sus miradas se encontraron en medio del Holocausto.
"Ella me hechizó" dice Sigi de su esposa. "Lo demás, es historia."