¿Cuándo fue la última vez que le enviaste una nota de agradecimiento a un amigo después de que te invitase a cenar? ¿No lo recuerdas? Probablemente sea porque nunca lo hiciste, ya que ya nadie hace eso.
Las reglas y el protocolo han evolucionado, por ello, en el artículo de hoy vamos a desvelarte los mejores consejos de los expertos en este tema para que sepas cómo salir de las situaciones más incómodas.
Consejos de expertos en protocolo para salir de las situaciones más incómodas
1- ¿Cómo dividir la cuenta?
Sales a cenar con tus amigos y lo único que te apetece es un bocadillo pequeño, mientras que el resto pide marisco, solomillo, jamón serrano, vino... Llega el momento de pagar, ¿y ahora qué? ¿Pagáis todo entre todos? ¿Quedarás mal por sugerir que cada uno pague lo suyo?
La doctora y empresaria de Minneapolis, Archelle Georgiou, ha ideado la forma más elegante de evitar esta confusión. Lo mejor, asegura, es que, si ya sabes que comerás poco, antes de pedir le digas a la persona que te atienda que vais a pagar por separado. Se lo dices al camarero o camarera, pero de manera que te escuchen todos tus amigos. Así, a la hora de pagar no habrá ningún problema.
2- Enviar tus condolencias a alguien que no es muy cercano
La esposa de tu amigo muere, pero a penas la conocías, ¿qué haces en ese momento? Si te sientes tentado de mandarle un emoticono con una carita triste por WhatsApp, detente. No tienes porque actuar nada más enterarte de la trágica noticia.
Tal y como asegura Anne Klaeysen, de la Sociedad de Cultura Ética de Nueva York, a veces es aún mejor esperar un tiempo prudencial para no agobiar a la persona. Cuando ya sepas lo que le quieres decir, si no quieres hacerlo en persona, puedes mandarle una carta escrita e incluso un correo electrónico.
3- El hijo de 10 años de tu mejor amigo es un monstruo y no lo quieres cerca de tu hija
Si el hijo de tu amigo rompe la mayoría de juguetes de tu hija y destroza tu casa cada vez que entra en ella, no te preocupes, puedes evitarlo sin tener que cabrearte con tu amigo. Antes de que lleguen, esconde todos los juguetes preferidos de tu hija y los objetos de valor que tengas.
Una vez que entren, explícale delante de sus padres las normas de la casa. Coméntale que hay muchas cosas de cristal y que si no tiene cuidado puede acabar en el hospital por algún corte. De esta manera entenderá que debe estar tranquilo y sus padres estarán avisados.
4- No le quieres prestar el coche a esa persona pero estás "obligado"
Tu suegro, tu cuñado, tu primo... son personas a las que no les puedes decir que no, pero, si te piden el coche y sabes que conducen fatal, ¿cómo haces para negarte sin quedar mal?
No te sientas obligado a darle las llaves de tu coche a una persona que sabes que puede arañarlo e incluso darle un golpe. Si puedes permitírtelo, págale un taxi, sino, ofrécete a llevarle tú. Si tampoco puedes llevarle, dile simplemente que estás ocupado y necesitas el coche ese día o que tu seguro no cubre a un segundo conductor.
5- No has recibido la invitación a un evento al que pensabas que te invitarían
Si el anfitrión no es alguien a quien conozcas muy bien, no te lo tomes como algo personal. Puede que habiese limitaciones de espacio, un presupuesto limitado, etc. Pero si es tu sobrina, la que se casa y ha invitado a toda la familia menos a ti, deberás actuar.
Con la mayor calma posible, llama a tu hermana o hermano y pregúntale si hay alguna razón por la que no fuiste invitado. Tal vez te enviaron la invitación a una dirección anterior o creían habértela dado en persona en ese evento familiar al que no pudiste asistir.
Por otro lado, si hay una razón real por la que no te invitó, puede que haya llegado el momento de madurar y reconciliaros.
6- Tienes una cena con alguien que está a dieta pero tú no lo estás
No te sientas mal por comerte un plato más grasiento que el de tu amigo que está a dieta. Seguro que si tiene fuerza de voluntad no se sentirá tentado ni tampoco quedarás mal con él. Eso sí, evita pedir postre. Por norma general, los restaurantes no tienen postres demasiado saludables, todos suelen tener chocolate, nata, crema pastelera... Por lo tanto, si te pides postre y él no se pide nada, puede que sea bastante incómodo, no solo para él, sino también para ti.
Otra cosa que también debes evitar es dar consejos sobre alimentación o deporte cuando tú ni llevas una dieta equilibrada ni haces ejercicio.
7- Tus amigos se quedan unos días en tu casa y te preguntan si pueden llevar a su perro
Puede que sientas la tentación de decirles un rotundo "NO", sin embargo, hay maneras más correctas de decirles que no es posible. Si eres alérgico a los perros, tienes la excusa perfecta. Si no es tu caso, puedes optar por la táctica más efectiva, hacer que parezca que lo único que te importa es la comodidad del perro.
Puedes decirles que tienes la casa llena de cactus y que puede acabar herido, que tu perro no se lleva bien con los del resto o simplemente que tenéis demasiados planes y que el pobre se tendrá que quedar encerrado en casa solo todo el día. De esta manera te saldrás con la tuya sin herir los sentimientos de nadie.