Ser padre es un trabajo constante que no tiene vacaciones, ni descansos, y cuando los más pequeños de la casa caen enfermos, nos cambiaríamos por ellos sin dudarlos. Si quieres evitar que tu hijo se ponga enfermo, estate atento a estos signos y podrás prevenir muchos males.
7 señales de que tu hijo necesita ir al médico
Sed constante
Tener sensación permanente de sed no es una buena señal, ni en grandes ni en pequeños. La necesidad de beber agua constantemente puede ser síntoma de problemas graves, así que ir al médico es necesario.
Pérdida de cabello
Esto suele ser un problema inevitable en los adultos, pero en un niño indica un problema más allá de la simple pérdida de cabello. Lo más probable es que el niño tenga falta de vitaminas. Con una analítica se identificará la fuente del problema y la solución será coser y cantar.
Crecimiento de lunares
Tanto para pequeños como para los más grandes, el crecimiento en tamaño y volumen de un lunar es motivo para ir al médico. Probablemente no sea nada, pero mejor prevenir que curar.
Tu hijo te ignora
Si ignora de forma sistemática tus órdenes, incluso cuándo lo llamas por su nombre y sabe que no acudir tendrá consecuencias, puede ser un indicio de que tiene problemas de audición y no solo un carácter incontrolable.
Cambios de comportamiento
Tu hijo ya no come como antes, se pasa la noche en vela, el día dormitando y está de un humor de perros. Puede no ser nada, pero es un buen motivo para consultar con el pediatra.
Ronquidos
Incluso los bebés roncan. Si el ronquido se torna demasiado ruidoso, es indicativo de problemas respiratorios, y a menos que el pequeño esté pasando por un resfriado, no es lo habitual. Consulta con un especialista para averiguar el origen del problema.
Aumento de la cabeza
"La cabeza es lo primero que le crece a un niño". Todo hemos oído decir a nuestras madres esto o algo parecido, pero, ¿cuánto hay de verdad en esta afirmación? Si a tu hijo le crece la cabeza de una forma desmesurada, mejor llevarlo al médico por si es debido a alguna enfermedad.
