El cáncer de mama afecta a una de cada ocho mujeres en todo el mundo. No hay una razón exacta por la cual se produce, pero sí que existen factores de riesgo como la edad, la obesidad o la genética que pueden favorecer su desarrollo.
Desafortunadamente, no hay una manera 100% efectiva para prevenir el cáncer de mama, aunque sí que podemos seguir una serie de pasos para reducir nuestra probabilidad de padecerlo. Todo comienza con una forma de vida saludable que incluye la actividad física y la reducción del consumo de alcohol.
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Estudios recientes demuestran que existe una conexión entre el riesgo de padecer cáncer de mama y el tabaquismo. Fumar es malo para la salud en general, así que trata de no hacerlo.
2- Limita tu consumo de alcohol
El alcohol aumenta el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Los investigadores aconsejan limitar el consumo de alcohol bajo cualquier circunstancia.
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El sobrepeso también incrementa el riesgo de padecer cáncer de mama. Esto es particularmente preocupante después de la menopausia.
4- Mantente físicamente activo
Hacer ejercicio regularmente te ayuda a mantenerte en forma y a controlar tu peso, lo que a su vez contribuirá a prevenir el cáncer de mama.
5- Dale el pecho a tus hijos
La lactancia puede prevenir el desarrollo de cáncer de mama. Mientras más tiempo estés dando de mamar a tu bebé, mayor será el efecto protector.
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Algunos estudios demuestran un vínculo existente entre la elevada exposición a radiaciones y el desarrollo de cáncer de mama. Por lo tanto es importante que trates de evitarlo.
7- Lleva una dieta equilibrada
Los hábitos saludables de alimentación ayudan a mantener un peso equilibrado y a estar en buena forma física. Esto es un factor muy importante en la prevención del cáncer de mama.
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La cierto es que no existes algunos factores de riesgo como los antecedentes familiares o la genética que no podemos evitar. No obstante, podemos mejorar nuestra salud adquiriendo hábitos de vida saludables que reducirán el riesgo de padecer cáncer de mama y nos harán menos vulnerables.
Recuerda que, si observas algún tipo de cambio en la forma, la dureza o el color de tus senos, debes acudir al médico lo antes posible. Además, es importante que te realices una mamografía anualmente para comprobar que todo sigue funcionando correctamente.
¿Conocías estos riesgos? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: Fabbiosa Este artículo se ha realizado únicamente con fines informativos, no está destinado a proporcionar asesoramiento médico. Rolloid no se responsabiliza de las posibles consecuencias de cualquier tratamiento, procedimiento, ejercicio o modificación de la dieta, que se ponga en práctica tras la lectura de esta publicación. Antes de realizar cualquier cambio en tus hábitos de vida, debes consultarlo con tu médico.
