La restauración es uno de los oficios más delicados sobre la faz de la tierra. Si bien es cierto que ninguna vida depende de ello, en las manos de un restaurador está un pedazo de la historia de la humanidad. Si la restauración es buena, todo el mundo podrá seguir disfrutando de ella, si no, las redes se encargarán de sacarle partido.
Hoy os traemos las 7 peores restauraciones que el mundo del arte ha vivido en toda la historia y que, de haberlo sabido, se habrían quedado deterioradas la mar de felices.
¿Cuáles son las 7 peores restauraciones de la historia?
1- La barbilla de Tutankamón
En 2014, una empleada del museo del Cairo dejó caer la cabeza de Tutankamón, por lo que la perilla se desfiguró. En lugar de acudir a los restauradores, su marido pegó con pegamento la perilla, con un resultado que deja mucho que desear.
2- Castillo de Matrera
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La reconstrucción de la antigua fortificación de Matrera no ha dejado a nadie indiferente. La intención del arquitecto era separar de forma clara la parte restaurada y la original, algo que sin duda ha conseguido, pero para algunos, con una estética demasiado modernista.
3- La figura sin ojos
La restauración de los frescos de la Capilla Sixtina ha sido una de las obras de restauración más monumentales de los últimos tiempos, pero muchos de los críticos piensan que no ha sido un éxito. Alguno de los personajes perdieron sus ojos en la restauración.
4- La estatua de Lenin
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Todas las ciudades de Rusia cuentan con la presencia de una estatua de Lenin, pero la de la ciudad de Krasnodar sufrió una restauración que la dejó con un brazo amorfo, una mano desproporcionada y una cara irreconocible.
5- Control de la iluminación
El retoque de claridad en la obra 'La Virgen y el niño con Santa Ana', de Leonardo Da Vinci, fue una restauración con mucha polémica. Si bien al principio contaba la historia en una día sombrío, la restauración cambia totalmente el clima de la escena. Algunos de los expertos del Louvre renunciaron a su puesto de trabajo en señal de protesta tras esta restauración.
6- La fantasía de Berlusconi
Tras instalar frente a la casa del primer ministro Berlusconi la estatua de Venus y Marte en 2010, este mandó restaurar los miembros que faltan de los cuerpos de la pareja. Las partes perdidas de la composición forman parte de su historia, por lo que los expertos consideran de vandalismo la decisión del presidente.
7- Ecce Homo
Elías García Martínez/Cecilia Giménez
El caso más mediático de todos. Una mujer de 80 años, Cecilia Jimenez, se ofreció a restaurar este fresco, pero el resultado no fue lo que se esperaba. El Ecce Homo tiene sus defensores y detractores, lo que si es cierto es que puso a su catedral en el mapa y a Cecilia se la conoce como la nueva Goya.
No te pierdas la última desastrosa restauración que preferirías no haber conocido.