7 Cosas que han aprendido dos policías que se hicieron pasar por prostitutas

7 Cosas que han aprendido dos policías que se hicieron pasar por prostitutas

  • Compártelo en redes
 banner
Enlace patrocinado

La prostitución es un tema que siempre causa polémica y que está a la orden del día. Para indagar un poco más sobre él, compartimos el testimonio de dos agentes de policía, John y Jane, que han estado conviviendo con trabajadoras sexuales.

Cosas que aprendes como policía que pretende ser prostituta

1- La desigualdad de género

John Roman Images / Shutterstock
Enlace patrocinado

La división del trabajo en las prostitución es muy injusta. Los hombres se pasan la noche recogiendo prostitutas, cosa que uno de los agentes, John, describió incluso como "muy divertido".

Sin embargo, para las mujeres puede ser infernal.  Ellos simplemente tienen que pasar tiempo con las policías encubiertas y detener cuando se acerque un posible cliente. Ellas, tienen que esperar a que alguien esté dispuesto a pagar por "acostarse" con ellas, algo para lo que además nadie las entrena.

"Adaptar y superar'. No recibes mucho entrenamiento sobre cómo actuar como una prostituta", cuenta Jane.

2- La importancia del camuflaje

{keyword}
Flickr / CC BY 2.0

Para camuflarse lo suficiente y pasar desapercibido, John tuvo que convertirse en "repartidor de pizzas". Lo peor de todo, es que como ellos mismos cuentan, se hagan pasar por quien se hagan pasar, y sea la estación del año que sea, siempre tienen que llevar chaqueta porque van armados. Lo que en ciertos momentos resulta un tanto extraño.

Enlace patrocinado

"Siempre quieres ponerte una chaqueta, porque estás armado; en verano, se hace raro", dice John.

3- Eres reconocido

aerogondo2 / Shutterstock

Muchos policías trabajan en el mismo sitio en el que se criaron. Por un lado, esto tiene su parte positiva, porque conoces el sitio y a la gente. Sin embargo, de esta forma también es más fácil que los reconozcan.

A Jane la hicieron pasarse por una prostituta en su barrio: "Vamos a la zona, me voy, ni siquiera cinco minutos cuando alguien me reconoció y me preguntó cómo iba la academia".

4- La ubicación es clave

Photographee.eu / Shutterstock
Enlace patrocinado

John dice: "Si quieres ser una prostituta, tienes que conocer la zona y el estilo. Cada área tiene un estilo diferente, diferentes tipos de ropa...

"La raza también es un factor importante en este tipo de trabajo: una mujer caucásica haciendo eso en el centro de la ciudad no tendrá mucha suerte", dijo John. "Eso no quiere decir que no existan: vi a una prostituta coreana que se hacía llamar 'China'. Estuvo allí seis meses antes de que su familia la recogiera o algo horrible ".

5- Es fácil encontrar clientes

No es difícil encontrar hombres dispuestos a pagar 10 o 20 dólares por una mamada. Como Jane dice, "Cuando comencé, tuve la impresión de que tenías que ser atractiva". Pero rápidamente descubrió que la mejor manera de hacerlo era parecer que acababa de "salir de la cama". Incluso me ponía grasa en el pelo para que pareciera que estaba sucio, no me cepillaba el pelo,..."

6- Tienen señales para ocultarse

Mizin Roman / Shutterstock

A pesar de no ser algo muy complicado, requiere de cierta astucia. "Mi señal era secarme la frente", cuenta Jane. Ese momento es crítico, ya que un policía no puede actuar hasta que el cliente haya entregado efectivo para el acto sexual propuesto.

Enlace patrocinado

"Porque de lo contrario", explica John, "puede alegar que estaba solo mirando. Debes ser capaz de describir claramente cómo estaba pagando por un acto sexual, y cómo sabes por lo que estaba pagando".

7- Muchas más personas de las que pensamos consumen prostitución

Photographee.eu / Shutterstock

En todos los ámbitos de la vida y a todos los niveles económicos existe la prostitución. Sin embargo, los de mayor poder adquisitivo suelen hacerlo en burdeles de lujo.

"Los que tratamos suelen pagar unos $10 por una felación. Y también atendemos las llamadas al 911 en las que estas mujeres denuncian haber sido violadas, asaltadas, robadas; aunque normalmente lo que ha ocurrido es que el cliente simplemente no les pagó".

También es muy complicado analizar el tipo de personas que consume prostitución, porque como ya hemos dicho, hay de todo.  Jane cuenta: "Mi primer cliente era un viejo, viejo, viejo, viejo, al menos 70 años. No tenía sentido. Parecía un abuelo". Y John agregó, "No hay algo que les identifique. Los hemos visto de cada rango de edad, etnia, nivel de riqueza..."

¿Qué te parece el tipo de trabajo que realizan estos policías? ¿Y sus conclusiones? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!

Enlace patrocinado

Si no quieres perderte ninguna noticia, asegúrate de activar las notificaciones en nuestra página de Facebook para estar al día de todo lo que sucede, ¿cómo?, Muy Facilito:

¡Comparte estos testimonios con tus amigos!

Imagen de portada: John Roman Images / Shutterstock Fuente: cracked
Enlace patrocinado
  • Compártelo en redes