Ya sea cuando empiezas un nuevo trabajo, te apuntas a un curso o vas a una fiesta, saludar a gente nueva es algo que hacemos continuamente. Pero no todas las situaciones son iguales y no a todos nos debemos dirigir de la misma forma, por eso es importante que dominemos bien esta habilidad. Sigue estos sencillos pasos y sabrás la forma correcta de hacerlo.
La forma correcta de saludar a alguien que no conoces
Situación formal
Cuida los modales
La forma más educada de saludar a alguien que acabas de conocer en un entorno formal es diciéndole "Buenos días/tardes/noches; es un placer conocerte". Y a continuación darle un apretón de manos contundente pero no demasiado brusco. A continuación, para romper el hielo, pues preguntarle: "¿Cómo estás?".
Elige bien el tema de conversación
Para empezar a conversar no te metas en temas controvertidos. Habla sobre el tiempo, la familia, sitios para comer,... temas de interés general. No trates de impresionarle, sé sincero y agradable.
Entorno laboral
Ten en cuenta la jerarquía
Ten confianza y saluda de forma amable y relajada, pero profesional; siempre teniendo en cuenta la jerarquía y tratándolo de usted. En el caso de que te dirijas a alguien con un rango mucho más alto que el tuyo o un miembro respetado de la comunidad, también puedes considerar usar un título honorífico.
No te centres en un solo tema
No te centres únicamente en el negocio en cuestión y te extiendas demasiado sobre ello. Es bueno que des la impresión de ser amable y tener don de palabra, pero no querrás que te recuerden como un pesado desde el primer día.
Situación informal
Contacto visual
Si te encuentras en un ambiente informal y distendido, acércate a la persona, sonríele y dale la mano o dos besos, lo que consideres en función a la actitud que veas en la otra persona. También es importante que mantengas el contacto visual mientras lo haces, y no estés mirando para otro lado. Después, puedes añadir un "¿Qué tal? o "¿Cómo estás?".
Tema de conversación
Si te apetece conocer más a esa persona, empieza un tema de conversación. Si sabes de algo que tengáis en común, habla de eso. Aunque se trate de un entorno cercano, es mejor dejar temas polémicos para cuando haya más confianza.