Cada día vivimos más acelerados y tenemos menos tiempo para cocinar por lo que nos afecta a los hábitos que tenemos a la hora de hacer la compra en el supermercado. Cada día se compran más productos congelados. Sin embargo, esto no es una mala opción siempre que sean alimentos saludables.
6 Alimentos congelados que los nutricionistas si recomiendan
1- Mejillones cocidos y gambas peladas
Son una buena opción para completar algunos platos como ensaladas, pastas o revueltos. Lo ideal es que los mejillones sean cocidos y sin salsa. Intenta que la bolsa no tenga hielo. Como mucho, que tenga escarcha natural. El color puede engañarnos ya que puede haber sido modificado con colorante. Lo mejor será fijarnos en la etiqueta.
2- Setas troceadas
Las bolsas de setas troceadas son una buena opción para saltearlas. Tienen un alto contenido en proteína, mucha fibra dietética, potasio y fósforo. Que las vendan congeladas nos permite comerlas durante todo el año.
3- Salteados de verduras
No debemos abusar de este tipo de alimentos congelados por ser un alimento precocinado que contiene ciertos ingredientes que no nos convencen. Hay que asegurarse de que la composición sea lo más parecida a un plato que elaboremos en casa. No tiene sentido que tenga mucha grasa o azúcar.
4- Filetes de pescado limpios y sin piel
El pescado sin cocinar es un alimento congelado saludable, pero debemos estar atentos al proceso que ha sufrido antes de congelarlo. La clave está en el glaseado, que consiste en rociar de forma individual con agua potable la superficie del producto para evitar que se oxiden y se deshidraten. En la etiqueta se debe especificar que el peso neto de dicho alimento no incluye el peso del glaseado.
5- Frutos del bosque
La temporada de estos frutos es muy corta y por ello, tenerlos congelados puede ser una opción para poder consumirlos durante todo el año. Pueden ser una buena opción para hacer helados caseros. Sin embargo, pueden perder hasta el 15% del contenido de vitamina C al congelarlos.
6- Cebolla y ajo picados
Con esto evitamos que nos huelan las manos después de pelar y picar cebolla y ajo. Además, se pueden echar en la sartén directamente. Sus propiedades se conservan e incluso pueden aumentarse debido a la pérdida de agua por la congelación.
Recuerda que es muy importante que el producto sea bueno y que no contenga azúcares añadidos ni aceites de mala calidad. Debemos fijarnos en la fecha de congelación y de caducidad, que el embalaje esté intacto y que el producto no esté blando.