Los niños mienten por naturaleza y no te eches las manos a la cabeza cuando le pilles una mentira a tu querido hijo, a fin de cuentas, nosotros les mentimos constantemente y ellos repiten todo lo que ven. Aún así, el problema no es para broma, y con estos 5 consejos podrás conseguir que tus hijos dejen de mentirte.
La amenaza de la nariz de Pinocho ya no funciona Maneras creativas de lidiar con las mentiras
La confrontación no siempre es la solución. Los niños no tienen la capacidad de comprender conceptos como la mentira y la verdad como nosotros, y en la mayoría de ocasiones, encontraremos dificultades para hacernos entender.
Busca un libro que trate el tema de la mentira y sus consecuencias y recomiéndale a tu hijo la lectura. Una vez que lo haya terminado podréis discutir las conclusiones del mismo y llegar a un punto en común.
Busca la razón
Es muy importante buscar el origen de la mentira. Preguntar a tu hijo por qué ha mentido le ayudará a sincerarse y te dará las pistas necesarias para afrontar al problema.
Mantener la calma
Probablemente tu hijo te haya mentido por miedo a las consecuencias y intentarle enseñar que mentir es malo cuando el está en pánico por el castigo, no tendrá ningún efecto. Cálmate antes de encarar a tu hijo y recurre al refuerzo positivo para hacerle ver la importancia de decir la verdad.
Las consecuencias de mentir
Cada acción tiene su repercusión y es muy importante que enseñes a tus hijos las posibles consecuencias de una mentira para evitar que las usen.
Enseña con el ejemplo
No hay nada más difícil que ser un ejemplo para nuestros hijos. No tiene importancia mentir sobre Papa Noel o el ratoncito Pérez, pero si tus hijos son testigos de como mientes a otros adultos, resultará mucho más difícil recriminarle cuando él lo haga. Por ello deberás tener cuidado con las mentiras y eliminarlas de tu vida para ser un buen ejemplo.
¿Estás seguro de no haber mentido nunca delante de tu hijo? Compártelo con todos los padres para que juntos terminéis con las mentiras. Fuente: fabbiosa