Seguramente muchas veces hayas escuchado esa mítica frase que dice "en el sexo, como en la guerra, todo vale". Pues bien, aunque es cierto que debemos tratar de no caer en la rutina, divertirnos y romper un poco con las reglas establecidas, hay determinados hechos que pueden arruinarlo todo.
Planear un encuentro sexual es igual de complicado o más que saber lo que pasará en el próximo episodio de Juego de Tronos. Nunca sabrás lo que te vas a ir encontrando por el camino. Sin embargo, hay una serie de obstáculos que sí que puedes prever y esquivar.
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Estos son los 5 errores más comunes en el sexo que no debes volver a cometer
1- Abusar del alcohol
Tomarte una copa con tu pareja mientras cenáis es algo normal, de hecho facilita el acercamiento y hace que ambos seáis más propensos a tener relaciones. Sin embargo, abusar del alcohol antes de tener sexo puede arruinarte la noche.
Según afirma la sexóloga Madeleine M, el alcohol inhibe el buen funcionamiento del sistema nervioso. Esto hace que los mensajes que las zonas erógenas mandan al cerebro y viceversa lleguen mal, dificultando así la eyaculación y el orgasmo.
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2- Hacer la cama con sábanas blancas
Si eres mujer y estás con el período o bien si eres hombre y sabes que tu pareja está con la regla, evita bajo cualquier circunstancia utilizar sábanas blancas. La menstruación no impide la penetración. De hecho, a muchas mujeres, debido a los cambios hormonales, les aumenta la libido durante el periodo. Además, los orgasmos, además de ser más intensos, reducen los dolores propios de la regla.
Sin embargo, hacer el amor cuando la mujer tiene la regla da lugar a situaciones un tanto sucias. Lo más probable es que la cama acabe con manchas de sangre y, si utilizas sábanas oscuras, serán menos desagradable a la vista.
3- Comer demasiada fibra o tomar bebidas con gas
Por muy sanos que sean los granos enteros, pueden jugarte una mala pasada a la hora de mantener relaciones sexuales. Tal y como advierte la nutricionista Cristina Álvarez, contienen polisacáridos difíciles de asimilar por el organismo. Por lo tanto, consumidos en exceso pueden fermentar en el estómago y ocasionar gases. Lo mismo pasa con refrescos que contengan mucho gas.
Aún así, a lo hecho pecho, y si durante el acto se escapa alguna flatulencia, os lo tendréis que tomar con humor. De hecho, estas pequeñas anécdotas ayudan a fortalecer el lazo comunicativo y la confianza con la otra persona.
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4- Hacer contorsionismo durante el acto
Como hemos mencionado anteriormente, es importante no caer en la rutina, pero eso no implica tener que realizar todas las posturas del Kamasutra al mismo tiempo. Practicar posiciones imposibles la mayoría de las veces reduce la excitación del momento y no provoca ningún tipo de placer.
Las posturas más clásicas siempre son las más efectivas, y podéis dejar la originalidad para los juegos previos a la penetración. Además, determinadas figuras pueden provocar muchas molestias a nivel lumbar. La menos dolorosa suele ser el misionero, sobre todo poniendo una almohada bajo la espalda para reducir la tensión.
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5- Escabullirte al baño nada más terminar
Es normal que después de mantener relaciones sexuales necesites ir al baño. Estimular el punto G hace que nos entren ganas de orinar. De hecho, en el caso de las mujeres, es muy recomendable, ya que se reduce mucho el riesgo de contraer una infección de tránsito urinario.
El ano de las mujeres se encuentran muy cerca de la uretra, y con el ajetreo y la lubricación, es muy fácil que las bacterias fecales acaben en la vagina. Por ello, orinar después de tener sexo es tan necesario.
Sin embargo, salir corriendo al baño nada más terminar puede quedar bastante feo. Pasar unos minutos relajados y abrazados después de llegar al orgasmo, fortalece los lazos de unión y es muy bueno para la pareja. Trata de esperar 5 o 10 minutos antes de salir de la cama y comunícale que necesitas acudir al baño con toda naturalidad.
