Los accidentes cerebrovasculares son muy peligrosos y pueden amenazar tu vida. De hecho son una de las principales causas de muerte en los Estados Unidos así que hay que prestar mucha atención porque tu cuerpo te enviará señales para avisarte.
Estos accidentes ocurren cuando se bloquea o se interrumpe el suministro de sangre que llega al cerebro. En este momento se ven afectados el movimiento, el habla, la percepción y otras funciones mentales. Estas interrupciones pueden ocurrir de dos formas básicas pero potencialmente mortales.
Existe el accidente cerebrovascular isquémico que es el tipo más común de apoplejía. Lo causa el bloqueo y estrechamiento de las arterias. Hay otro tipo menos típico que es el derrame hemorrágico y está causado por sangrado en el cerebro.
Existen 5 señales con las que el cuerpo intenta advertir:
- Confusión repentina, dificultad para hablar o entender lo que te dicen.
- Dificultad para andar, pérdida de coordinación o del equilibrio y mareos.
- Entumecimiento repentino del brazo, la cara o la pierna. Normalmente se da en un solo lado del cuerpo.
- Dificultad para ver con uno o ambos ojos.
- Dolor de cabeza repentino sin causas conocidas.
Para tratar los accidentes cerebrovasculares, lo mejor es prevenirlos. Bebe agua, haz ejercicio, deja de fumar, come nueces, verduras y marisco y limita la ingesta de carnes rojas, aves, grasas y azúcar.
Si estás notando alguna señal anterior en algún familiar o amigo, pide a esa persona que sonría, que levante ambos brazos y que repita una oración simple. Si ves algo raro en su reacción, no lo dudes y llama corriendo al número de emergencias.
La rapidez con la que se actúa es muy importante para la salud del paciente. El tratamiento inmediato de un accidente cerebrovascular puede minimizar los efectos que tendrá la apoplejía a largo plazo e incluso puede reducir el riesgo de muerte de esa persona.
