Cuando te duelen músculos aleatorios o comienzas a ganar mucho peso de repente, debes revisar tus niveles de estrés. Es muy importante ya que el estrés es algo más que un problema mental. De hecho, puede causarte serios problemas físicos. Las causas pueden ser muy diversas. Puede deberse a problemas en el trabajo, en la familia o a situaciones sociales.
"Hoy en día vivimos muy rápido y además la tecnología está aumentando el problema. Están llegando más pacientes con estrés que nunca y llevo 18 años trabajando," cuenta el doctor Lily Freidman, un quiropráctico familiar.
Tener estrés es muy fácil debido a nuestra nueva cultura y a nuestros modos de vida rápidos y cambiantes. Comprobamos nuestro correo electrónico compulsivamente y vamos siempre deprisa sin tener un motivo.
"Cuando estamos estresados, producimos una hormona llamada cortisol. En nuestros antepasados, esta hormona se liberaba en situaciones de riesgo, como cuando teníamos que pelear o huir. Por desgracia, nuestros cuerpos no saben la diferencia entre entrar en un tribunal y huir de un oso," cuenta Elizabeth Trattner.
Los efectos de tener un alto nivel de cortisol se manifiestan en un aumento de peso. Aunque no hay gran diferencia entre géneros para sufrir de estrés, es cierto que la zona afectada si varía.
En los hombres suele manifestarse con dolor en la parte baja de la espalda mientras que en las mujeres suele ser en la parte alta, en los trapecios y en el cuello. Incluso los niños sufren de estrés. Las manifestaciones físicas más comunes son dolor de cabeza, dolor de músculo, problemas digestivos y dolor generalizado.
Aparte de la ayuda médica, hablar de ello te ayudará a mejorar el problema. Contar la causa de tu estrés puede servir como terapia y ayudar a remediar sus efectos.
"Muchos de mis pacientes que llegan con dolor de espalda o cuello pasan más de 45 minutos hablando conmigo mientras reciben tratamiento. Afirman que se van como si se hubiesen quitado un gran peso de encima y es que, sin darse cuenta, han liberado todas sus frustraciones cotidianas," dijo el doctor Friedman.
La mejor opción para calmar los síntomas es la combinación de alivio físico y alivio psicológico. Aparte de la ayuda profesional, hay actividades que puedes realizar para aliviar tu dolor y reducir tus niveles de estrés como por ejemplo el yoga, salir a correr, caminar por la naturaleza o meditar.
Estos consejos te ayudarán mucho y reducirán tus niveles de estrés. Piensa que el tiempo que te quite será una inversión importante en ti. Te sentirás mejor en todos los aspectos y conocerás un mundo nuevo.
