Matthew Walker es profesor de neurociencia y psicología en la Universidad de California, Berkeley, y es el autor del libro "Why We Sleep" ("¿Por qué dormimos?"). En el artículo de hoy vamos a contarte lo que él mismo asegura que le ocurre a nuestro cuerpo y a nuestro cerebro cuando no dormimos.
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La falta de sueño impide que el cerebro pueda crear nuevos recuerdos, por lo que es casi como si la memoria del cerebro se apagara y no pudiéramos memorizar nuevas experiencias.
Proteínas "tóxicas" en el cerebro
Por otro lado, la falta de sueño da lugar a un mayor desarrollo de una proteína tóxica en el cerebro llamada beta-amiloide, que está asociada con la enfermedad de Alzheimer. Durante el sueño es cuando nuestro sistema se pone en marcha y comienza a eliminar esta proteína tóxica. Sin embargo, si no dormimos, comenzamos a acumularla. Cuanta más proteína se acumule, mayor es el riesgo de desarrollar demencia en el futuro.
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La privación del sueño afecta también al sistema reproductivo. Sabemos que los hombres que duermen de cinco a seis horas cada noche tienen un nivel de testosterona igual al de alguien diez años mayor que ellos. Por lo tanto, la falta de sueño te envejece aproximadamente una década en términos de virilidad y bienestar.
Sistema inmune débil
Otro de los sistemas afectados por la falta de sueño es el inmunológico. En las noches en las que duermes unas cuatro o cinco horas se produce una reducción del 70% en las células inmunes que combaten el cáncer. Es por esto por lo que podemos decir que no descansar bien aumenta el riesgo de desarrollar numerosas formas de cáncer: cáncer de intestino, cáncer de próstata, cáncer de mama, etc.
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De hecho, el vínculo entre la falta de sueño y el cáncer es tan fuerte que recientemente la Organización Mundial de la Salud decidió clasificar cualquier forma de trabajo nocturno como un posible carcinógeno.
Afecta al sistema cardiovascular
También sabemos que la falta de sueño afecta al sistema cardiovascular, porque es durante el sueño cuando la frecuencia cardíaca disminuye y la presión arterial baja. Si no duermes lo suficiente, tu sistema cardiovascular no se reiniciará, por lo que tu presión arterial aumentará. De hecho, si duermes menos de 6 horas diarias tienes un 200% más de riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral a lo largo de tu vida.
Cada año, unas 1.600 millones de personas se someten a un experimento global sin darse cuenta. Es el llamado y temido cambio al horario de verano. Cuando en primavera perdemos una hora de sueño, el mundo experimenta un aumento del 24% en ataques cardíacos al día siguiente.
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Si alguna vez te has preguntado cuánto tiempo podemos durar sin dormir antes de que empecemos a ver disminuciones en la función del cerebro o del cuerpo, la respuesta parece ser unas 16 horas.
Una vez que pasas de las 16 horas estando despierto, comienzas a experimentar un deterioro mental y fisiológico. Después de haber estado despierto durante 19 o 20 horas, nuestra capacidad mental se ve tan deteriorada que resulta similar a la de alguien que que está ebrio.
Según Walker, para recuperarnos de las horas de vigilia durante el día, necesitamos al menos ocho horas de sueño cada noche.
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Ahora que ya sabes lo que tienes que hacer para descansar bien, tienes que conseguir levantarte y para hacerlo con energía puedes recurrir a estos ejercicios de yoga.
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