Es evidente que cuando nos vamos de vacaciones lo hacemos con el objetivo de dejar atrás todas nuestras preocupaciones y desconectar de nuestro día a día, sin embargo, no debemos caer en el error de abandonar también nuestras responsabilidad alimenticia.
A pesar de que no tenemos que ser tan estrictos con qué y cuánto comemos, es recomendable hacer un esfuerzo por no descuidar la comida, pues seguro que habrán comilonas, cambios en el ciclo de sueño, e incluso del baño, que alterarán nuestro organismo.
¿El resultado? Experimentaremos la típica hinchazón del vientre y las piernas, un inconveniente que, olvidándonos de la parte estética, puede provocar una sensación de lo más incómoda. Cuidado con lo que te llevas al estómago
Lo que deberíamos tener en cuenta para no volver a hincharnos en vacaciones Alimentación
La alimentación es un factor muy importante y que desgraciadamente solemos descuidar cuando estamos de viaje. Además de permitirnos algún que otro capricho o pasarnos con las cantidades, si comemos fuera de casa, no controlamos la sal que lleva la comida.
En cuanto a la hinchazón de nuestro cuerpo, esto supone un grave problema, pues el exceso de sal promueve la retención de líquidos y la hipertensión.
Hidratación
Por supuesto, no tengas miedo de beber agua, pues es tu mejor aliada a la hora de prevenir el estreñimiento y la retención de líquidos. Por otra parte, las frutas y verduras ricas en fibra, como la sandía, la naranja y el tomate, también te ayudarán a ir al baño.
Remedios de la abuela
No podemos olvidar los remedios de la abuela. Algunas plantas como el anís verde, el hinojo o la alcaravea pueden ser muy útiles para aliviar los gases, favorecer la digestión y combatir la gastritis respectivamente.
Evita los gases
Además, intenta evitar en la medida de lo posible cualquier bebida gaseosa durante las comidas, pues solo incrementarán la hinchazón.
Mantén la actividad incluso en vacaciones
Otra de las grandes causas detrás de la hinchazón que sufrimos en las vacaciones es el sedentarismo extremo que practicamos. Permanecer el día entero tumbado en una hamaca no favorece el movimiento intestinal, de hecho, no hay mejor remedio para ir al baño que realizar una buena rutina de ejercicio.
¡Déjate de excusas! Si no dispones de un gimnasio cerca de donde estés, siempre puedes dar un paseo a un ritmo ligero. Además de ser muy divertidas, con estas caminatas harás ejercicio y quemarás algunas calorías a la vez que tonificas tus piernas.
Come sano, date algún capricho, compensa y sé coherente, esa es la verdadera clave para sentirte verdaderamente bien.
Estar de vacaciones no significa cometer excesos a todas horas, en el equilibrio está la clave. ¡Comparte la forma de evitar la hinchazón durante las vacaciones con todos tus amigos!